Al menos uno de cada 10 automovilistas recurre a un pago extraoficial para aprobar la verificación de su vehículo, lo cual pone al borde del fracaso la Norma Emergente de Verificación Vehicular, puesta en marcha el 1 de julio de 2016, de acuerdo con un reporte de la organización Opciona, que añade que la corrupción en dichos centros es el principal obstáculo para sacar de circulación los autos que más contaminantes emiten.
“Mucha gente no reconoce que da sobornos. El porcentaje de esos pagos podría ascender a 20 por ciento”, comenta Gustavo Rivera.Las normas de control de contaminantes siguen sin ser eficientes, pues las pruebas de dinamómetro fallan. “Se apuesta al tema del Hoy no circula y de los verificentros y lo que encontramos es que es un foco de corrupción, porque son muy vulnerables al error humano y a la presencia de personas que fácilmente vulneran el sistema". Opciona enlista seis irregularidades: presencia de personal no autorizado en las instalaciones, pagos ilegales a agentes externos, falta de control en documentos de cada auto verificado, folios faltantes, destrucción de material administrativo y cámaras fuera de funcionamiento o que son apagadas deliberadamente.
“Si a eso le sumas que la prueba de dinamómetro es muy endeble y la famosa OBD también resulta que se puede vulnerar, los verificentros no pueden ser el eje rector de tu política pública para reducir la contaminación porque es muy vulnerable a la corrupción”, agregó.Por Lizeth Gómez de Anda; lizeth.gomez@heraldodemexico.com.mx