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Haitianos en Tijuana en camino a la deportación sin apoyo ni garantías

NACIONAL

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  El apoyo a los migrantes haitianos que llegaron a México se terminó. Los que renunciaron al sueño americano por temor al endurecimiento de las políticas antiinmigrantes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ahora enfrentan un trago amargo: son rechazados en los albergues y al no regularizar su estancia en México, pueden ser deportados. Los colores de azul y rojo de la bandera de Haití resaltan en la pared del comedor de la Iglesia Bautista Emanuel, en Tijuana. Desde hace ocho meses, el lugar se convirtió en dormitorio para migrantes. Más de un centenar de hombres, mujeres y niños de ese país buscaban cualquier rincón para dormir. El peregrinaje señalaba a Tijuana como una escala, pero ahora es el lugar en el que comenzaron una nueva vida. Al menos así es para Renet Saint Pierre, un haitiano de 28 años que desde diciembre, duerme en un sillón viejo al final de comedor con otros 40 migrantes:  
“El pastor nos dijo que ya no podemos seguir aquí porque no puede con los gastos, ya nos están sacando”, dijo.
  En el templo, cubrir el apoyo llegó casi a los 700 mil pesos. Ayudarlos ahora resulta complicado, por lo que desde hace varias semanas pidieron desalojar la iglesia, señala el pastor Leo Franco Curiel. Desde hace dos meses, el Instituto Nacional de Migración (INM) recomendó a los albergues, en su mayoría iglesias cristianas, sacar a los migrantes, porque los apoyos de las autoridades terminarían. La Delegación de la Secretaría de Desarrollo Social en Baja California, cumplió la advertencia y dijo que la ayuda se terminó. Las donaciones de alimentos y gastos se frenaron, “porque el apoyo sólo fue temporal”. “¡No es justo! ¿Qué acaso Gobernación no ve la situación que enfrentan nuestros hermanos?”, cuestionó Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadano en Defensa de Naturalizados y Afromexicanos. Lamentó que el gobierno le dé la espalda, luego que fueron las autoridades del INM las que permitieron el ingreso de miles de africanos y haitianos al país, desde abril del año pasado. Otra muestra del rechazo de los tres niveles de gobierno es el freno de la construcción de la Villa Haitiana, una colonia que reuniría a los migrantes   Por Yolanda Caballero; estados@heraldomexico.com.mx    

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