En nuestro país cada dos horas, en promedio, se perfora un ducto de Pemex para extraer su combustible de manera ilícita; los cárteles de la droga han visto en este ilícito una forma de obtener ganancias millonarias en prácticamente todo el país.
“De acuerdo con un reporte de inteligencia de autoridades mexicanas, Los Zetas y el Cártel de Jalisco Nueva Generación, lideran este delito y han desarrollado técnicas sofisticadas para la extracción ilícita de combustible.
Sólo estos dos grupos del crimen organizado controlan más del 50 por ciento del robo de hidrocarburos en el país. Peor aún, los cárteles cuentan con la complicidad de empleados de Pemex para cometer el ilícito.
El Heraldo de México publicó recientemente que trabajadores de Pemex se han visto involucrados en el robo de hidrocarburos al proporcionar información sobre los horarios del traslado del combustible o del arribo de éste a estaciones en los estados, lo que es aprovechado por el crimen organizado para el robo de pipas.
Los Zetas controlan el robo de hidrocarburos principalmente en Puebla y Guanajuato, mientras que el Cártel de Jalisco Nueva Generación realiza esta actividad delictiva en Jalisco, Nayarit, Michoacán, Colima, Aguascalientes y Guanajuato.
El Cártel del Golfo, el grupo de los Beltrán Leyva, el Cártel de Sinaloa, la Familia Michoacana, los Caballeros Templarios y el Cártel de Juárez, también tienen presencia en este ilícito que tan sólo en 2013 dejó pérdidas que rebasan los 600 millones de pesos.
