Este jueves Michoacán vivió una jornada de violencia que cobró la vida de al menos ocho personas y revivió el recuerdo del clima de incertidumbre de cuando el crimen organizado reinaba en la entidad, apenas hace tres años.
En la mañana, la Procuraduría General de Justicia en el Estado informó del hallazgo de siete cuerpos que fueron abandonados al lado de la carretera que une a las comunidades de Españita y Cuanajillo, en el municipio de Salvador Escalante, en la región de la meseta purépecha.
Presuntamente las víctimas eran jornaleros de las huertas de aguacate que esperaban el amanecer para salir a trabajar.
De acuerdo con la PGJE, los fallecidos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Apatzingán, donde permanecen en calidad de desconocidos.
Los cuerpos fueron hallados frente a una huerta de aguacate, a unos 500 metros de distancia del entronque con la carretera federal Ario de Rosales-Santa Clara del Cobre.
Las autoridades ministeriales detallaron que en el perímetro del lugar de los hechos fue encontrada una camioneta pick-up con agroquímicos que pertenecía a una de las víctimas y una fogata, que pudo haber sido utilizada por las víctimas para pasar la noche.
Hasta el momento, la PGJE no tiene indicios del móvil del múltiple asesinato y precisó que no se encontraron armas, ni cartuchos percutidos alrededor del lugar. Los patrullajes fueron reforzados en la región y se abrió una carpeta de investigación.
A media mañana la PGJE y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informaron de la detención de 22 personas en la comunidad rural de Gambara, en el municipio de Múgica, en la zona de tierra caliente, hecho que desató múltiples narcobloqueos en al menos seis puntos de la región y en la autopista Siglo XXI.
Durante los bloqueos, fueron incendiados varios vehículos entre ellos camionetas y un tráiler de carga pesada.
De acuerdo a la dependencia, a los detenidos les fueron decomisadas 18 armas largas con más de un centenar de cartuchos útiles y equipo táctico, similar al de las fuerzas armadas y se presume que pertenecían a una célula delincuencial de la región.
De manera extraoficial se dijo que los detenidos, presuntamente pertenecen al grupo criminal que encabeza el narcotraficante Ignacio Andrade Rentería, alias “El Cenizo”, quien tomó el control de la zona de tierra caliente para el tráfico de drogas, al caer las principales cabezas del cartel de Los Caballeros Templarios.
Se presume que entre los detenidos se encuentra el segundo de abordo de “El Cenizo”, apodado “La Sema”.
Los narcobloqueos obstruyeron la circulación en la autopista Siglo XXI, a la altura de la caseta de Santa Casilda; en la entrada del municipio de Parácuaro y las salidas que conectan a este municipio con Lombardía, y Apatzingán.
Por la tarde y en la ciudad de Morelia, la misma dependencia dio cuenta del asesinato de Oscar de la Torre Martínez, padre de la diputada local del PRI, Rosa María de la Torre Torres.
El hombre de 73 años fue asesinado por un hombre solitario cuando salía de un restaurante en la concurrida colonia Chapultepec, al sureste de la ciudad de Morelia.
De acuerdo a las primeras versiones oficiales de la Procuraduría General de Justicia local, el móvil del crimen no fue un asalto sino una discusión previa que habría tenido con un automovilista.
El cuerpo sin vida de la víctima quedó tirado en el pavimento de la calle Gildardo Magaña, en la colonia Del Empleado, a unos metros del restaurante Ipanema, de donde salió solo minutos antes.
La diputada local, Rosa María de la Torre, publicó en su cuenta de Facebook: “Desafortunadamente la imparable delincuencia ha cobrado una vida más en este estado de Michoacán y, ahora, alcanzó a un pilar de mi familia, mi padre. Sin embargo, son las autoridades de procuración de justicia las responsables de que este homicidio sea esclarecido y no quede como cientos, en la impunidad”.
El PRI en el estado se manifestó a través de su dirigencia local, que encabeza Víctor Silva Tejeda y exigió al gobierno del estado y la PGJE el esclarecimiento del crimen.
Por Dalia Martínez/ Michoacán