Una visión espectacular se vive todos los años en el santuario Playa Escobilla, en las costas de Oaxaca, hasta donde llegan a desovar miles de tortugas golfinas que buscan preservar su especie, ya que es una de las catalogadas en peligro de extinción.
Ubicada en Santa María Tonameca, la Playa Escobilla es uno de los sitios de anidación de tortugas más significativo del país. En esta temporada del año inicia la anidación o arribada, de miles de quelonios al Pacífico Mexicano, que dejarán millones de huevos en la cálida arena de este lugar, catalogada como santuario.
México recibe seis de las siete especies de tortugas marinas del mundo: caguama, lora, verde o prieta, golfina, laúd y carey, de éstas, las últimas cuatro llegan a las costas de Oaxaca y que al término de la temporada 2016-2017, arribaron cerca de 874 mil ejemplares entre las playas de Morro Ayuta y La Escobilla, este año se espera una cifra similar.
El Centro Mexicano de la Tortuga (CMT) constituye un referente mundial de la conservación de la naturaleza y de la conciencia ecológica por ser sitios donde las tortugas marinas, dulce-acuícolas y terrestres, son protegidas para evitar el saqueo de quienes comercian de manera ilegal con los huevos.
A través del Programa Nacional de Conservación de Tortugas Marinas, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) monitorea y protege los nidos en las playas oaxaqueñas en coordinación con el Centro Mexicano de la Tortuga (CMT), la Secretaría de Marina y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), que realizan inspecciones permanentes para evitar dicho robo.