Uno de los accidentes más tristes de la aviación es lo que sucedió con el vuelo 9525, de la aerolínea alemana Germanwings, donde la depresión de un piloto terminó costando la vida de 150 pasajeros, quienes esperaban reunirse con sus seres queridos y realizar un viaje tranquilo. El hecho ocurrió en 2015, pero un canal de YouTube compartió un nuevo video recreando las últimas horas que pasaron con vida las personas que se encontraban en la aeronave.
De acuerdo con la información oficial, el vuelo 9525 de Germanwings eras operado por un avión Airbus A320-211, el cual partió del aeropuerto de Barcelona-El Prat , con dirección al aeropuerto Internacional de Düsseldorf, en Alemania. A bordo de la aeronave se encontraban 144 pasajeros, dos pilotos y otros cuatro miembros de la tripulación. Sin embargo, el avión nunca llegó a su destino, uno de los pilotos tomó la decisión de quitarse la vida y arrebatarle la vida a todas las personas que se encontraban a bordo.
¿Qué pasó con el vuelo 9525 de Germanwings?
El vuelo 9525 de Germanwings despegó el 24 de marzo de 2015, en punto de las 10:01 de la mañana. Al mando de la aeronave estaba el piloto Patrick Sondenheimer y el copiloto Andreas Lubitz. Aunque ambos tenían experiencia sobrevolando el Airbus A320-211, Lubitz tenía otros planes para los pasajeros que se encontraban a bordo: el copiloto planeaba quitarse la vida, pero no lo haría solo, en su mente tenía planeado llevar a cabo un asesinato en masa.
Para llevar a cabo su plan, Lubitz espero a que la aeronave estuviera sobre territorio francés y alcanzara su altitud crucero. El confiado capitán, seguro de que el avión ya estaba en su altitud crucero, aprovechó para salir de la cabina e ir al baño, dejando a Lubitz a cargo de las comunicaciones por radio. Una vez que el primer oficial estuvo solo, cerró la puerta de la cabina y ejecutó sus terribles intenciones. Lubitz cambió la altitud crucero, pasando de 38 mil pies a tan solo 100 pies e incrementó la velocidad de la aeronave. El objetivo era claro: el copiloto quería estrellar la aeronave a exceso de velocidad, para que ninguna persona a bordo pudiera sobrevivir al impacto.
El piloto sufría depresión y ya había intentado suicidarse
Con el seguro de la puerta bloqueado y con el capitán Sondenheimer en el baño, el primer oficial se encerró en la cabina y siguió aumentando la velocidad del avión, hasta que impactó el avión en los Alpes franceses a más de 600 kilómetros por hora, ocasionando lesiones mortales a los pasajeros y tripulantes. Las grabaciones, de las cajas negras del avión, confirmaron que Lubitz activó el cierre de la puerta e inició el descenso del avión en forma deliberada. También se probó que el capitán intentó derribar la puerta, pero no pudo hacer nada para detener al primer oficial, quien terminó estrellando el avión, dejando un saldo de 150 fallecidos.
Tras realizar las investigaciones correspondientes, se reveló que el copiloto había estado bajo tratamiento psiquiátrico y que años antes, en 2008, había sufrido de una fuerte depresión durante la cual trató de quitarse la vida. Dos semanas antes del trágico suceso, un profesional de salud había recomendado la baja del primer oficial, esto debido a que lo diagnosticó con una posible psicosis. No obstante, pese a las recomendaciones del médico, Lubitz siguió trabajando y dos semanas después de su diagnostico estrelló el avión con 150 pasajeros a bordo.
Sigue leyendo:
“No es un monstruo”, madre del tirador de Georgia pide perdón por las víctimas de su hijo
Suecia pagará hasta 34 mil dólares a los inmigrantes que deseen regresar a su país de origen