Estados Unidos está viviendo épocas difíciles en cuanto al clima se refiere. El día de ayer —2 de marzo— se avisó a la población sobre un tornado que golpearía el sur del condado de Dallas, afectando —principalmente— a las ciudades de Lancaster, Duncanville y Seagoville. Dicha advertencia incluyó las regiones de Plano y Garland y terminó dejando a una población aterrorizada y a casi 340 mil sin luz. A pesar de las dificultades, los internautas inundaron las redes sociales de fotografías y videos que mostraban los angustiantes momentos previos a que la serie de severas tormentas golpeasen parte del estado de Texas.
¿Qué está provocando el mal clima en Texas y Lusiana?
Hubo una racha de fuertes vientos que comenzaron en la ciudad de Dallas. Inmediatamente, las autoridades emitieron el Aviso por Tormentas Severas e incluyeron a la lista los poblados de Plano y Garland. Asimismo, el sur de la región se vio afectado y se advirtió a las localidades de Lancaster, Duncanville y Seagoville. Este anuncio estuvo vigente por poco más de media hora. Sin embargo, la extensión del mal clima ha afectado —de manera general— a las entidades de Texas y Luisiana en lo que se catalogo como un poderoso sistema de tormentas que arrojó nieve en California y se desplazó —hasta el pasado jueves— hacia el este.
Esto provocó que miles de personas se quedasen sin electricidad aunado a la cancelación de centenares de vuelos programados con salida y entrada a Dallas. Y es que los avisos de tornado —emitidos para Dallas, Fort Worth y zonas circunvecinas en Texas— expiraron en la tarde noche, aunque continuaron los ventarrones y el granizo, según detalló el Servicio Meteorológico Nacional. Asimismo, explicaron que a unos 160 kilómetros al este de Dallas, un tornado tocó tierra cerca de la pequeña localidad de Fouke. La dirección que iba a tomar era hacia el noreste en dirección a Texarkana, a unos 88 kilómetros por hora.
Luego se informó que, más hacia el este de Luisiana, otro tornado tocó tierra cerca de la Universidad Estatal, en Shreveport. Esto provocó que casi 340 mil personas se quedaran sin electricidad —en un jueves por la noche— además de que el Aeropuerto Internacional Dallas-Fort Worth y Dallas Love Field reportaran más de 400 cancelaciones de vuelos de llegada o salida. Aunado a esto —y por seguridad de la población— se cancelaron las clases y actividades debido al pronóstico del tiempo.
“Este es el mismo sistema que afectó a California y que se encuentra ahora en Nuevo México y cruzará Texas y después Arkansas”, indicó Rich Thompson, meteorólogo principal del Centro de Predicción de Tormentas en Norman, Oklahoma.
En sí, los vientos fuertes y el granizo de gran tamaño representan los mayores peligros. Por ello, los meteorólogos detallaron que la tormenta llegó con una nevada de esas que ocurren “una vez en una generación”, afectando —principalmente— a los estados de California y Oregon, con acumulaciones de hasta 2.10 metros en algunos lugares. A pesar de las malas noticias, los expertos consideran que la caída de nieve ayudará a reducir o eliminar las condiciones de sequía en algunas partes de California.
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