En el Reino Unido, una joven madre sobrevivió a la brutal golpiza a manos de su expareja gracias a su reloj. El ataque ocurrió en Leeds, West Yorkshire (Inglaterra) durante las primeras horas del día de Año Nuevo de este 2022, pero hasta hace apenas unos días, el agresor se declaró culpable y fue encarcelado.
Minutos después de la cuenta regresiva para celebrar la llegada del año en curso, Benjamin Rumfitt, de 40 años, estranguló a su entonces novia Faye Matthews y le provocó una fractura en la cuenca del ojo y severos hematomas, dejando a la mujer de 36 años con graves secuelas.
"Pensé que me iba a matar"
La noche del 31 de diciembre de 2021, ambos se encontraban en su casa festejando lo que sería una noche tranquila. Sin embargo, justo antes del 1 de enero de 2022, el hombre fue al baño y regresó a la sala muy agitado y diciéndole a la mujer que si se separaban, ella conocería a alguien muy rápido.
"Me quedé desconcertado, fue de la nada. Éramos perfectamente felices juntos. Pensé que estaba siendo ridículo, luego dijo: 'Te deseo la muerte'. Nuevamente, le resté importancia y le dije que se callara. Pero él se estaba enojando y de repente me sentí muy incómoda", contó Faye al diario británico Daily Mail.
El sujeto se acercó mucho a ella y su respiración se escuchaba "cada vez más fuerte". Puso sus brazos alrededor del cuello de la joven madre de dos hijos y comenzó a apretar más y más fuerte.
"No podía respirar. Me estaba ahogando con mi propia sangre y podía saborearla. Me tiró al suelo y me golpeó una y otra vez en la cara. Pensé que me iba a matar. Me golpeó 10 veces y le supliqué que se detuviera. Le rogué que me dejara ver a mis hijos de nuevo", detalló.
Así salvó su vida gracias a su reloj
El tipo se distrajo un momento y ella aprovechó para salir corriendo de la casa. Gritó pidiendo ayuda en el jardín, pero el agresor fue tras ella y la atacó de nuevo. "Presionó sus pulgares en mis ojos. El dolor era espantoso", dijo Matthews en alusión a su fractura de cuenca ocular.
Durante el ataque, Benjamin Rumfitt llamó a su madre y le dijo que iba a matar a su novia y después se iba a suicidar. Aterrorizada, la mujer se subió a la letrina de un vecino para evitar que la matara. La madre del agresor volvió a llamar y sin que el golpeador se diera cuenta, Faye respondió desde su reloj y le pidió que llamara el 999 (número de emergencia en el Reino Unido).
La policía llegó a la casa para encontrar a la víctima en el jardín trasero, antes de arrestar al agresor. Faye Matthews tenía una órbita rota, severos hematomas y graves cortadas. La semana pasada, Ben compareció ante el Tribunal de la Corona de Leeds y se declaró culpable de herir con intención. Fue sentenciado a dos años y 10 meses de prisión.
"Fue horrible tener que enfrentar a los niños al día siguiente, traté de decirles que tenía Covid-19, pero mi cara era un desastre. Me siento decepcionada con la sentencia, pero la dejaré atrás. No dejaré que arruine esta Navidad. Estoy mirando hacia el futuro ahora", lamentó la víctima.
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