Una mujer que fue atacada por un puma en el norte de California dijo que su perra salió a su defensa y resultó gravemente herida. Sin embargo, la dueña, Erin Wilson, comunicó que desafortunadamente la leal canina murió por las lesiones que le causó el felino.
Wilson, de 24 años, vive en el condado rural de Trinity, a unas cuatro horas al noroeste de Sacramento. El lunes 16 de mayo manejó al río Trinity cerca de la zona no incorporada de Big Bar, para dar un paseo con "Eva", su pastor belga de 2 años y medio.
Wilson caminaba por un sendero con "Eva", que iba unos metros más adelante, cuando un puma se abalanzó sobre ella y le arrojó un zarpazo que atravesó su chamarra, lastimándole el hombro izquierdo, contó. “Grité: ‘¡Eva!’ y vino corriendo”, dijo Wilson. “Y fue sobre ese felino con todo".
Las heridas fueron muy graves
El puma le mordió la cabeza a la perra y no la soltaba, incluso después de que Wilson atacó al animal con rocas, palos y sus puños, tratando de asfixiar al felino y picarle los ojos. El puma trató de alejarla y después ella corrió de regreso a su camioneta, tomó la llave para cambiar neumáticos y le marcó la parada a un automóvil que pasaba por el lugar.
A consecuencia del altercado "Eva" sufrió dos fracturas de cráneo, una perforación en la cavidad sinusal y graves daños en su ojo izquierdo. La perra tuvo convulsiones de camino al veterinario, aunque los médicos y su dueña tenían esperanza de que mejorara, esto no ocurrió.
La muerte de la perra la anunció en Instagram: “No hubo cambios en su estado de la noche a la mañana. Adiós, mi hermosa y dulce chica. Eras mi mundo, mi luz, mi mejor amiga. El mundo es un lugar mucho más oscuro". Sus seguidores y amigos aseguraron estar tristes tras conocer la noticia.
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