CORONAVIRUS

Pandemia de COVID-19 deja negativo impacto ambiental

La mala gestión de desechos sanitarios en el mundo ha provocado un daño importante; una gran cantidad de dosis han sido desperdiciadas

MUNDO

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Cerca de un millón de dosis de AstraZeneca caducaron en noviembre de 2021, la destrucción se produjo en un vertedero de AbujaCréditos: REUTERS

El COVID-19, que provocó una fuerte crisis mundial sanitaria desde marzo de 2020, también está dejando un negativo impacto ambiental sobre el planeta; por ejemplo, Alemania está a punto de tirar de 3 a 10 millones de dosis que caducarían el próximo junio.

Lo anterior, sumado a las 144 mil toneladas de basura, en forma de jeringas, agujas, mascarillas, lociones hidroalcohólicas y contenedores de seguridad, según la OMS.

Asimismo, advirtió que se enviaron más de 140 millones de kits de pruebas, que podrían generar dos mil 600 toneladas de desechos no infecciosos y 731 mil litros de residuos químicos (el equivalente de una tercera parte de una piscina olímpica), y que se han administrado más de ocho mil millones de vacunas en el mundo.

Además, cuando aún no se aprobaban las primeras dosis contra el COVID, los países desarrollados comenzaron a cerrar acuerdos de compra anticipada con las farmacéuticas, lo que provocó que más de 61 millones de unidades caducaran en la UE, Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, en 2021.

Su uso habría servido para inmunizar a más de 30 millones de personas en regiones sin posibilidades económicas ni logísticas como África (89% de los ciudadanos carece de la pauta completa), considerando que las vacunas son la mejor arma contra el coronavirus.

En este sentido, autoridades alemanas dijeron, la semana pasada, que "tenemos más dosis disponibles que las que se están usando y que las que podemos donar".

El gobierno alemán agregó que el programa COVAX, respaldado por la ONU, actualmente no acepta donaciones.

Y es que cerca de un millón de dosis caducaron en Nigeria en noviembre de 2021, la destrucción se produjo en un vertedero de Abuja, donde una excavadora aplastó los inyectables de AstraZeneca empaquetados en cajas de cartón.

En Centroamérica, Guatemala tiene el nivel más bajo de inoculación con 39% de la población vacunada con al menos una dosis. Las autoridades dijeron que cinco millones de inyecciones también caducaron.

El alto índice de vacunación contra el COVID registrado hace unos meses ha descendido notablemente en todo el mundo.

El Global Analysis of Health care waste in the context of COVID-19 dijo que 1 de cada 3 centros sanitarios no gestionó de forma segura los residuos que generó por la pandemia.

La OMS trata de cuantificar el daño ambiental que el COVID está provocando al planeta. 

PAL