La mayoría de las ucranianas tienen que escapar solas o con sus hijos menores de edad, debido a la prohibición de que hombres de entre 18 y 60 años salgan del país para combatir a las tropas invasoras rusas.
Deben dejar atrás a sus esposos, hijos, hermanos y padres. “Perdimos nuestra vida, la seguridad”, dijo Anastasia Kazankina, una abogada, a la agencia AFP.
“No quería irme, pero ya no queda nadie en las casas de alrededor y ya no hay ni agua, ni gas, ni electricidad”, declaró Larissa Prokopets, de 43 años. Decidió marcharse tras varios días “escondida en el sótano de casa”.
Escapan sólo con documentos, mascotas y sin pertenencias.
Polina Shulga escapó a Hungría con su hija de tres años “es duro viajar con una niña, le dije que íbamos de vacaciones y que volveríamos un día, cuando acabe esto”, declaró a la AP.
La política de prohibir la salida del país a los ucranianos en edad de “luchar” ha causado escenas de familias que se despiden entre sollozos en las estaciones de tren o los pasos fronterizos.
Según la ONU, la guerra en Ucrania pone a mujeres y niñas en una situación más vulnerable.
RIESGO DE TRATA
Necesitadas de un lugar donde vivir las ucranianas son altamente vulnerables a ser víctimas de redes de trata de personas con fines de explotación sexual.
En Polonia, país que ha aceptado a los refugiados, autoridades informaron que están extremando vigilancia.
“Intentamos distribuir información a las mujeres para decirles que deben tener cuidado...”, alertó Rafal Trzaskowski, alcalde de Varsovia, la capital polaca.
La Europol advirtió que las emergencias son un caldo de cultivo para que el crimen organizado busque otras formas de operar, por lo que llamó a poner especial énfasis en los huérfanos de la guerra.
CAR