El nuevo gobierno de extrema derecha italiano autorizó ayer el desembarco de menores y de migrantes enfermos del barco de la asociación SOS Humanity 1, pero rehusó desembarcar a 35 hombres adultos, anunció la ONG.
Por el contrario, el gobierno de Italia pidió al barco Humanity 1 que abandone sus aguas con 35 migrantes a los que no se les permitió bajar en el puerto de Catania (sur), al contrario de otros 144 que sí pudieron bajar a tierra por ser considerados vulnerables, en el marco de la nueva política de desembarcos selectivos.
Tres menores y un bebé fueron los primeros en dejar el Humanity 1 a primera hora del día, seguidos por muchachos menores y adultos con problemas médicos, dijo Petra Krischok, jefa de prensa de SOS Humanity."Treinta y cinco adultos hombres permanecen a bordo. De momento nos quedamos aquí y esperamos", dijo.
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, declaró que el gobierno mantenía su posición de obligaciones humanitarias, pero quienes no estaban "cualificados" para ser acogidos en Italia debían ser recibidos por el Estado de la bandera del barco.
El navío alemán es uno de los cuatro barcos humanitarios que reclaman autorización para poner a salvo a personas rescatadas en el mar.
Entre los cuatro barcos llevaban a más de mil personas recogidas en el Mediterráneo. Alemania pidió en una nota diplomática al gobierno italiano aportar "rápidamente su ayuda" ante la "situación humanitaria a bordo del barco".
El nuevo gobierno de extrema derecha, encabezado por Giorgia Meloni e instalado en octubre, se comprometió a reprimir la llegada de migrantes que huyen en barco.
PAL