La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha levantado polémica por una iniciativa en la que pretende catalogar a la vejez como una enfermedad.
Dicha pretensión es parte de una modificación en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Relacionados (CIE), un “instrumento fundamental para identificar tendencias y estadísticas de salud en todo el mundo, contiene alrededor de 55 mil códigos únicos para traumatismos, enfermedades y causas de muerte. Proporciona un lenguaje común que permite a los profesionales de la salud compartir información sanitaria en todo el mundo”, sostiene la OMS en su sitio web.
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Con esta pretensión se pretende modificar la palabra y generalidades de la “senilidad” con el que se catalogan a las personas fallecidas por su edad. El cambio en la terminología se viene debatiendo desde el 2018 y trabajando en su concepción desde hace 10 años, pero es hasta este año (2021) que se ha elevado la discusión y el probable cambio que llegaría a partir de 2022.
Debate ético en puerta
Al respecto, distintas asociaciones civiles de derechos humanos además de médicos de todo el mundo, han levantado la voz para exigir un debate más amplio ya que en su perspectiva, (lejos de ayudar), este cambio es un acto discriminatorio en contra de las personas de la tercera edad.
En este sentido, sabemos que el envejecimiento es un proceso natural con el cuál se acumulan diversos tipos de enfermedades que van apareciendo conforme los seres humanos vamos acumulando años, dolencias físicas y fragilidad mental.
Sin embargo, el ser humano jamás se había planteado que la vejez fuese catalogada como una enfermedad.
La decisión está en espera, en tanto la reunión de la OMS para modificar la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Relacionados está prevista para enero de 2022.