La extinción de Cretácico-Paleógeno dejó como resultado un periodo de extinción masiva de especies que sucedió hace cerca de 66 millones de años.
Se cree que dicho periodo duró entre uno y tres años. Tras el cataclismo cerca del 70 por ciento de los géneros biológicos desaparecieron, entre ellos el 98 por ciento de los dinosaurios, los pterosaurios, los reptiles marinos (menos las tortugas), el 40 por ciento de los demás reptiles, el 70 por cieno de los mamíferos, el 60 por ciento de los insectos anfibios.
Sin embargo; el peor evento de extinción en nuestro planeta, fue el del Pérmico-Triásico, el cual tuvo un origen completamente distinto a la teoría del asteroide que impactó Yucatán.
Hace aproximadamente 252 millones de años durante la transición del periodo pérmico al triásico, imperaban en la Tierra condiciones tremendamente hostiles que condujeron a la peor extinción masiva de la historia del planeta.
Te podría interesar
Se estima que alrededor del 95 por ciento de los organismos marinos y el 75 por ciento de toda vida terrestre desapareció.
Expertos apuntan a que fue la acidificación del agua de los océanos la que provocó la mayoría de las extinciones en el fondo marino. Tras el paso del meteorito que impactó en la Península de Yucatán, la atmósfera terrestre se calentó y, como consecuencia, el nitrógeno de la misma se oxidó y formó ácido nítrico.
A la vez, el impacto del asteroide tuvo lugar sobre materiales ricos en yeso, por lo que se liberó ácido sulfúrico.
Todo esto contribuyó al descenso del pH en las aguas de los océanos, afectando especialmente a las aguas superficiales. Esto explicaría la extinción de muchos organismos de conchas carbonatadas que flotan en las aguas superficiales, ya que éstas se disolverían al disminuir el pH.
Tradicionalmente se explicaba que las extinciones masivas tras la caída del meteorito habría provocado un oscurecimiento global como consecuencia de la gran cantidad de polvo y gases despedida de la atmósfera; sin embargo, dicha hipótesis no explica las extinciones significativas en el fondo de los océanos.
Un estudio reciente reveló que la extinción masiva del Pérmico tuvo su origen en una erupción volcánica que arrojó cantidades industriales de níquel al aire y al mar.
Según el estudio la actual Siberia no siempre estuvo recubierta de nieve. Por el contrario, antiguamente fue una zona de alta actividad volcánica.
Asimismo, se estima que hace 251 millones de años, la erupción de uno de estos picos activos tuvo consecuencias letales para la vida en el planeta, al punto de exterminarla casi por completo.
Aunque la explosión no fue en sí la causante de este nivel de mortandad, se considera un detonante del caos.
Laura Wasylenki, experta de la Escuela de Tierra y Sustentabilidad de la Universidad del Norte de Arizona y del Departamento de Química y Bioquímica, asegura que su hipótesis es la más sólida hasta el momento, con respecto a la extinción masiva de especies hacia el final del periodo Pérmico.
Una vez que el volcán expulsó el material encendió en el aire concentraciones impresionantes de níquel que alcanzaron la mayoría de cuerpos de agua. Al entrar en contacto con los seres vivos, terminó por envenenarlos.
El 90 por ciento de las formas de vida marinas disponibles en la Tierra desaparecieron por completo. En contraste, el 75 por ciento de las especies terrestres se extinguieron.
Inhabitable
El equipo de Wasylenki encontró rastros de níquel de aquella explosión prehistórica en el Ártico canadiense. Con base a las muestras recolectadas en dicha zona, los científicos a su cargo se dieron cuenta de que la contaminación en el agua fue clave para la extinción masiva de hace millones de años.
Además de eso, evidencia sugiere que las altas concentraciones de níquel produjeron gas metano en la atmosfera, lo que hizo que el planeta fuera inhabitable, provocando la mayor de las extinciones masivas en la Tierra hasta el momento.
¿Qué es el níquel?
El níquel es un elemento nocivo para varios organismos terrestres y marítimos. Al interactuar con él, ya sea ingiriéndolo, respirándolo o por cualquier otra vía, es probable que los animales hayan sufrido envenenamiento y muerto poco después.
Con información de National Geographic
EFVE