En Florida, una fuga en una presa de aguas contaminadas amenaza con inundar las áreas cercanas, por lo que los residentes de la zona fueron evacuados ante el colapso "inminente" y el gobernador decretó estado de emergencia desde el sábado.
El viernes, el Departamento de Protección Ambiental de Florida informó sobre una ruptura en una de las paredes de un estanque de 77 acres (33 hectáreas) que tiene una profundidad de 25 pies (8 metros) y contiene millones de galones de agua que tienen fósforo y nitrógeno de una antigua planta de fosfato.
Los funcionarios trajeron rocas y materiales para tapar el agujero en el estanque desde el viernes hasta el sábado, pero el intento no tuvo éxito, según ABC News.
Scott Hopes, administrador del condado de Manatee, dijo en conferencia de prensa que la preocupación más apremiante es que el agua podría inundar el área, que es agrícola y de baja densidad de población.
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“Estamos hablando del potencial de alrededor de 600 millones de galones (2.3 mil millones de litros) en cuestión de segundos y minutos dejando ese estanque y dando la vuelta al área circundante”, dijo Hopes.
Por ello, el sábado las autoridades de Florida ordenaron la evacuación de más de 300 hogares y el cierre de una carretera cerca del gran embalse en el área de la Bahía de Tampa al norte de Bradenton, de acuerdo con el citado medio.
Los residentes que viven alrededor del embalse de Piney Point recibieron una alerta por mensaje de texto que decía que "el colapso de Piney Point Stack es inminente. Salgan ahora". Las autoridades ampliaron el área de evacuación más tarde el sábado para incluir más hogares, pero dijeron que no planeaban abrir refugios.
Trabajan a marchas forzadas para evitar catástrofe
En un intento de reducir el volumen del estanque en caso de que reviente, los trabajadores han estado bombeando miles de galones de agua, pero pese al esfuerzo, bombear toda la presa tomaría de 10 a 12 días.
Al mismo tiempo, otros trazan el camino para controlar el flujo del agua desde el estanque hacia la Bahía de Tampa. A su vez, la declaración de estado de emergencia del gobernador Ron DeSantis asigna más bombas y grúas al área.
El estanque donde está la fuga se encuentra en la antigua mina de fosfato de Piney Point, sobre una pila de yeso fosforado, un producto de desecho de la fabricación de fertilizantes radiactivos. Contiene pequeñas cantidades de radio y uranio naturales.
Sobre estos contaminantes, ha surgido también la preocupación de un posible desastre medioambiental, sin embargo, las autoridades aseguran que las aguas residuales son "ligeramente ácidas, pero no a un nivel preocupante".
CRS