La discriminación y el racismo en contra de las personas asiático-estadounidenses ha crecido de forma alarmante durante la pandemia de Covid-19. Hace unos días, una familia de ascendencia oriental fue víctima de un brutal ataque por un hombre que los insultó por su origen. Por fortuna, la agresión no dejó vidas que lamentar.
El acto violento ocurrió el pasado martes 30 de marzo, pero fue hasta este sábado que se volvió tendencia en redes sociales luego de que se dieran a conocer las imágenes que muestran el reprobable suceso.
Xavier Rashee Woody-Silas ingresó a la tienda de la familia Sung, llamada Plaza Sundries, ubicada en Carolina del Norte. Tras llegar al lugar, el sujeto tiró la mercancía al piso para destruirla y luego rompió la vitrina del refrigerador con un palo de metal mientras profería insultos racistas, ya que los dueños son asiático-americanos.
La empresa de seguridad local arrestó al hombre evitando que pudiera atentar a los propietarios. Mark Sung, hijo de los afectados, indicó que ésta no es la primera vez que son agredidos por su origen, pues asegura que todos los días acuden personas al establecimiento y los insultan diciéndoles "Váyanse de dónde vinieron".
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Este caso ocurre en medio de una ola de ataques contra la comunidad asiática. De acuerdo con un estudio del Centro de Estudios sobre Odio y Extremismo de la Universidad Estatal de California en San Bernardino, los casos de violencia hacia este grupo de la población estadounidense ha crecido hasta un 150% a raíz de la pandemia.
Esto podría deberse a que el brote del SARS-CoV-2 inició en la ciudad de Wuhan, China. Por ende, muchos residentes han culpado, erróneamente, a las personas de ascendencia oriental por el aumento en los contagios. Además, el expresidente Donald Trump también pudo haber influenciado al hablar de la enfermedad como el "virus chino", propiciando así la discriminación.
En consecuencia, muchos residentes han sido atacados en las calles. Además, la masacre que se suscitó en centros de masaje en la zona de Atlanta fue denominado como un ataque racial. En respuesta, miles de personas han salido a las calles para exigir justicia y pedir que paren las agresiones.
DFC