La Tierra como la conocemos sería el producto del coche con un protoplaneta. Así lo sugieren científicos de la Universidad Estatal de Arizona, quienes creen que unas formaciones grandes de roca localizadas en la corteza terrestre rodeando el núcleo pueden ser los restos de Theia, que habría impactado contra nuestro planeta hace 4 mil 500 millones de años.
Ese evento también habría formado a la Luna, según señalaron los especialistas durante la 52.º Conferencia de Ciencia Lunar y Planetaria.
¿Cuál es su hipótesis?
De acuerdo con los expertos, esos fragmentos son grandes provincias de baja velocidad de corte que se encuentran debajo de África Occidental y el Océano Pacífico. Con hasta mil kilómetros de altura y varias veces más de ancho, "son la cosa más grande en el manto de la Tierra", explicó Qian Yuan, autor del estudio.
La teoría del gran impacto es uno de los modelos más examinados para la formación de la Luna, pero la evidencia directa que apunta a la existencia del choque de Theia aún es un misterio sin resolver, pero este estudio puede ser la formulación más completa hasta la fecha
Ahora, los investigadores de la Universidad Estatal de Arizona especulan que después de la posible colisión, el núcleo de Theia se habría fusionado rápidamente con el de la Tierra. Llegaron a esta conclusión luego de haber examinado variantes y condiciones que habrían permitido que el material persistiera, en lugar de mezclarse y hundirse en la base del manto.
Las simulaciones mostraron consistentemente que las rocas del manto de 1.5 % a 3.5 % más densas que las de la Tierra sobrevivirían y terminarían como cúmulos de roca cerca del núcleo.
Los resultados también son consistentes con investigaciones previas que sugieren que ciertas firmas químicas son al menos tan primitivas como el impacto del protoplaneta. Sólo faltaría que la comunidad científica corrobore y avale esta investigación.
msb