Las deudas estudiantiles en Estados Unidos alcanzan a cientos de miles de alumnos y puede llegar a alcanzar una suma de 30 mil dólares por persona, sin embargo este endeudamiento fácil puede desaparece pues existe un poco usado proceso que permitiría la condonación total.
A este "perdón" de deuda podrían acceder hasta 400 mil deudores y sin necesidad de que realicen trámites exhaustivos. Aquí te contamos más de esto.
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El hoy presidente Joe Biden prometió condonar hasta 10,000 dólares en deuda de préstamos estudiantiles durante su campaña electoral.
Ahora, unos meses después de su presidencia, más de 415 organizaciones lo han instado a usar su autoridad ejecutiva para cancelar todas las deudas de préstamos estudiantiles federales.
¿Cómo acceder a esta condonación de deuda estudiantil?
En realidad es una cosa sencilla, pero larga, pues el Departamento de Educación puede brindar la condonación automáticamente a los deudores sólo si tienen un período de revisión de al menos cinco años en el además se compruebe que reciben beneficios por discapacidad por parte del Seguro Social.
Según especialistas citados por AP la carga de esta deuda "causa una salud mental más pobre , una salud física más pobre y una menor satisfacción general con la vida".
Miles deberían de recibir la condonación de la deuda estudiantil
Utilizando un proceso de petición federal poco seguido, la Red Nacional de Defensa Legal Estudiantil, la Sociedad de Ayuda Legal Comunitaria de Delaware y Justicia en el Envejecimiento pidieron el lunes al Departamento de Educación de los Estados Unidos que considere borrar la deuda de casi 400,000 personas con discapacidades graves y revisar un programa de condonación de deudas.
La petición apunta a un programa federal que ofrece cancelación de deudas a personas con discapacidades “totales y permanentes”. Está destinado a ayudar a las personas con discapacidades físicas o mentales que las dejan sin poder trabajar. Los solicitantes deben proporcionar prueba de su discapacidad y someterse a un período de seguimiento de tres años para garantizar que sus ingresos se mantengan por debajo de ciertos niveles.
Pero muchos de los que son elegibles para el alivio no lo reciben. El año pasado, la Administración del Seguro Social identificó a casi 600,000 personas que calificaban para el programa, pero más de la mitad no lo había solicitado.
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