Un par de policías de Virginia enfrentan una demanda por haber agredido y apuntado con un arma a un militar de la Marina de Estados Unidos, al parecer sin contar con una razón válida para hacerlo.
De acuerdo con la agencia AP, el incidente sucedió en diciembre de 2020 cuando el alférez Caron Nazario, que tiene descendencia de raza negra y latina, se dirigía rumbo a su hogar al salir de su trabajo.
La agencia obtuvo un video de la cámara corporal de uno de los policías involucrados, en el cual se puede ver al militar con su uniforme y las manos en alto, mientras los oficiales se acercan al lugar. Además, detalla que le pidieron que detuviera la camioneta bajo el supuesto de que los vidrios polarizados son más oscuros de lo permitido en las leyes de tráfico.
En el clip, se escucha la conversación que tienen en la que Nazario confiesa que tiene miedo de salir, probablemente por la actitud del oficial, cuando le indiquen que debe abandonar el vehículo. En el reporte que levantó Daniel Crocker, el policía que pidió que se detuviera, él señala que además del problema con las ventanillas polarizadas, el militar intentó escapar, aunque él niega que haya huido de la patrulla.
Unos minutos más tarde, llega un refuerzo para él, a quien The Hill identificó como Joe Gutierrez. Una vez juntos, apuntan con sus armas a Nazario, quien repite que no ha cometido ningún delito, pero ellos afirman que lo van a arrestar por obstrucción de la justicia.
“Lo detuvimos por una infracción de tráfico. No está cooperando, y en este punto, ahora mismo, está bajo arresto. Está detenido por obstrucción a la justicia”, se escucha en el video.
Una vez que logran abrir la ventana de la camioneta, Gutierrez rocía con gas pimienta en varias ocasiones al militar, quien desciende del vehículo con los ojos entrecerrados, a causa del gas.
La denuncia
El abogado de Caron Nazario declaró a The Hill que lo que hicieron fue un acto de abuso policiaco, y que probablemente el principal motivo fue de índole racial. Además, sostuvo que decidieron llevarlo ante la ley porque no desean que la discriminación y el maltrato queden impunes.
“[Este] comportamiento consistente se volvió una tendencia nacional de agentes del orden, quienes, creyendo que pueden operar con total impunidad, se involucran en abusos de autoridad poco profesionales, descorteses, racialmente sesgados, peligrosos y a veces mortales”, dijo al medio.
acmg
