Cada vacuna contra coronavirus que ha sido autorizada, como Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Johnson & Johnson, pueden ayudar a proteger a las personas contra el desarrollo de un caso grave de la COVID-19, pero aún hay duda sobre si los vacunados pueden seguir transmitiendo el virus y aumentar los contagios por coronavirus.
La mayoría de los expertos en enfermedades infecciosas creen que una vacuna altamente eficaz ayudará a reducir el riesgo de que se propague la COVID-19 después de la inmunización, pero aún están tratando de determinar cómo se ve el impacto en el número de casos.
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Aún no se han publicado datos concretos sobre si las vacunas ofrecen lo que se conoce como inmunidad esterilizante, lo que significa que, quienes están vacunados, no pueden contraer ni transmitir el virus en absoluto.
Sin embargo, las vacunas que se han estado administrando en la mayoría de los países son de dos dosis, por lo que se requiere de ambas para asegurar una protección completa a las personas que han sido vacunadas.
Es por eso que se han registrado casos de personas vacunadas contra coronavirus que han contraído la enfermedad, ya que durante el intervalo de 21 días, en algunas dosis, es posible contraer el virus.
Esto se debe a que las células inmunitarias necesitan reconocer los antígenos, e interactuar con ellos para crear una reacción satisfactoria, lo que suele llevar unas dos semanas.
Las estadísticas varían, pero la investigación ha demostrado que hasta el 20 por ciento de las personas que tienen COVID-19 no muestran síntomas.
Entonces, hasta que suficientes estudios demuestren lo contrario, todavía existe la posibilidad de que las personas vacunadas puedan infectarse con el virus SARS-CoV-2 sin experimentar síntomas y eliminar el virus.
Por ello es muy importante que, aunque el paciente haya recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, éste siga protegiéndose con el uso de mascarillas, distanciamiento social y el lavado frecuente de manos, entre otras medidas.
Eficacia de la vacuna contra el coronavirus
Las vacunas Pfizer y Moderna contra la COVID-19 tienen un 90 por ciento de efectividad, independientemente de los síntomas, según se demostró en un estudio entre casi 4 mil trabajadores de la salud estadounidenses.
Otra noticia alentadora es que la vacunación parcial, con una dosis de cualquiera de las dos vacunas, dio como resultado una protección del 80 por ciento contra la infección dos semanas después de la primera aplicación.
El estudio realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) analizó la efectividad de las dos vacunas entre 3 mil 950 participantes en seis estados desde el 14 de diciembre hasta el 12 de marzo.
El estudio ha revelado que las vacunas autorizadas de ARNm contra la COVID-19 proporcionaron una protección temprana y sustancial.
Los resultados se suman a un creciente cuerpo de evidencia de que la vacuna contra el coronavirus no solo detiene la enfermedad sintomática, sino también la infección misma, lo que las convierte en una herramienta importante para frenar los contagios por coronavirus.
jos