Eleanor Roosevelt, la reconocida activista por los derechos humanos y la igualdad de género, se convertirá ahora en una muñeca de juguete, para inspirar a las niñas, en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Desde hace varios años, Barbie, la icónica empresa de la muñeca más popular del mundo, ha sacado una línea en la que conmemora a mujeres que marcaron la historia como Frida Kahlo, Maya Angelou o Rosa Parks.
Y ahora llegó el turno de Roosevelt, quien fue la primera dama de Estados Unidos entre 1933 y 1945. La vicepresidenta senior y directora de Barbie, Lisa McKnight, envió un comunicado a People en el que destacó que:
“Nos complace dar la bienvenida a la ex primera dama Eleanor Roosevelt a la serie Barbie Inspiring Women y mostrar cómo su perseverancia como defensora de las políticas en torno a los derechos civiles y económicos tuvo un impacto en el mundo. Como la propiedad de juguetes número uno a nivel mundial, creemos en la importancia de destacar modelos a seguir pasados y modernos, como Eleanor Roosevelt, para inspirar a la próxima generación de agentes de cambio a soñar más grande que nunca”.
Además, en sus redes sociales la empresa aseguró que “Todo gran cambio comienza con creer que se puede. Como humanitaria de toda la vida, Eleanor Roosevelt redefinió el papel de la mujer en la política y la vida pública. A través de años de servicio, usó su voz para animar a otros e inspiró a las nuevas generaciones a hablar”.
Los logros de Eleanor Roosevelt
La activista fue la esposa del presidente Franklin D. Roosevelt, quien llegó en cuatro ocasiones a la Casa Blanca, y ahí aprovechó su influencia para traer a la mesa temas como la igualdad de género, la discriminación racial, los derechos humanos y los derechos de los descendientes de las familias afroamericanas.
De hecho, en los primeros años de su esposo en la presidencia de EU, se opuso a sus políticas que, desde su parecer, no eran justas con los afroamericanos ya que consideraba que las iniciativas federales favorecían únicamente a las personas de raza blanca, y ella decidió luchar por los derechos civiles para que todos recibieran un reconocimiento y apoyos por igual sin importar su raza.
Entre 1935 y 1962 escribió la columna My Day, en la que no solamente compartía su opinión sobre política, sino también los libros que leía, las teorías y las influencias que había recibido para sostener su lucha por los derechos de las minorías en el país.
En 1945 se convirtió en la delegada del país ante la Asamblea de las Naciones Unidas, en donde leyó la “Carta abierta a las mujeres del mundo”, en la que destacaba la importancia de las mujeres en la política, e invitaba a todas a ser más activas en estos temas.
acmg