El gobierno de Joe Biden ha deportado a cientos de inmigrantes en sus primeros días, a pesar de su promesa de que dejaría de expulsar a la mayoría de las personas que están ilegalmente en EU, desde el comienzo de su mandato.
La madrugada del miércoles, autoridades estadounidenses devolvieron a México a 86 personas, muchas de ellas haitianas. Un día antes, otros 54 migrantes fueron deportados bajo la orden de emergencia del Título 42 para frenar la propagación del COVID-19.
Más de una docena de inmigrantes haitianos dijeron a Reuters que las autoridades de inmigración los retuvieron durante tres o cuatro días y luego los regresaron sin ninguna documentación de su expulsión, salvo un brazalete verde en la muñeca con una numeración.
Cabe destacar que un juez federal ordenó la semana pasada al gobierno de Biden que no implementara una moratoria de 100 días a las deportaciones, pero el fallo no requería que el gobierno las programara.
Defensores de migrantes dijeron que además sudamericanos y caribeños fueron devueltos a México, desde que Biden asumió el cargo el 20 de enero.
Enrique Valenzuela, jefe del Consejo de Población de Chihuahua que supervisa los refugios para migrantes al sur de la frontera, dijo a la cadena KTSM que las autoridades mexicanas no han sido informadas de ningún cambio en la política fronteriza de Estados Unidos.
Por su parte, Biden anunció ayer la intención de multiplicar por ocho el número de refugiados que pueden ser admitidos en su país.
Estableció la cuota anual de migrantes bajo el programa de reasentamiento en 125 mil, en comparación con 15 mil para el año presupuestario actual.