Una abuela nazi de 96 años fue detendida tras haberse fugado de su juicio en Alemania al ser señalada de haber sido cómplice de homicidio de más de 10 mil personas.
Irmgard Furchner fue secretaria de un campo de concentración nazi y en el momento de los asesinatos que se le imputan tenía entre 18 y 19 años. Furchner será la primera mujer involucrada en el nazismo en ser juzgada desde hace décadas y debe responder por complicidad en los cuantiosos crímenes.
La vocera Frederike Milhoffer del tribunal de Itzehoe, indicó que la mujer nazi no había sido arrestada por una suspensión del tribunal "El tribunal suspendió la orden de detención y dejó en libertad a la acusada bajo la condición de medidas de precaución", dijo, sin precisar la naturaleza de esas medidas.
La anciana huyó el pasado jueves antes de la apertura prevista de su juicio y fue detenida al final de una jornada rocambolesca.
Hasta ahora Alemania, que durante mucho tiempo fue reacia a encontrar a sus criminales de guerra, nunca había juzgado a exnazis tan ancianos.
Antes del inicio de su juicio, la acusada había informado a la Justicia de sus intenciones de escaparse, con una carta enviada hace unas semanas al presidente del tribunal, según la revista Der Spiegel.
En la misiva, aseguró que "boicotearía el proceso, (...) ya que sería degradante para ella si participaba en él", explicó el abogado Christoph Rückel, que representa jurídicamente desde hace años a los sobrevivientes de la Shoah.
Alemania sigue a la caza de nazis
La acusación reprocha a la nonagenaria haber participado en el asesinato de detenidos en el campo de concentración de Stutthof, en la actual Polonia, donde trabajaba como dactilógrafa y secretaria del comandante del campo, Paul Werner Hoppe, entre junio de 1943 y abril de 1945.
Unas 65 mil personas murieron en el campo, cerca de la ciudad de Gdansk, entre ellos "prisioneros judíos, partisanos polacos y prisioneros de guerra rusos soviéticos", según la fiscalía.
Según Rückel, "ella se encargó de toda la correspondencia del comandante del campo".
"También mecanografió las órdenes de ejecución y deportación y puso sus iniciales", aseguró a la cadena regional pública NDR.
Tras un largo procedimiento, la justicia estimó en febrero que la anciana era apta para comparecer pese a su edad avanzada. Pero las vistas judiciales deberían limitarse a unas horas diarias.
76 años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, la justicia alemana sigue buscando a excriminales nazis aún vivos.
Con información de AFP.
RMG