La Policía Nacional de España anunció la detención de cinco personas, todos ellos de origen argelino, cuatro habrían sido arrestados en Cataluña y uno en Madrid, luego de un operativo para desarticular una célula yihadista “preparada para cometer un atentado”. La operación se habría llevado a cabo en dos fases y a los detenidos “se les han intervenido armas y munición".
Las autoridades detallaron que el aprehendido en Madrid estaba en un centro de extranjeros, pero tiene su residencia en Cataluña; además, otro de los implicados había estado en prisión en enero tras una operación similar en Barcelona. De acuerdo con información difundida por El País, el cabecilla, un argelino que ya había cumplido condena en Argelia, hacía las labores de “captador”. Se le atribuyen delitos de pertenencia a banda terrorista, colaboración con banda armada, adoctrinamiento y tenencia de armas.
En enero desarticularon otra célula
En enero, capturaron a tres presuntos yihadistas detenidos en Barcelona, dos libios y uno marroquí, quienes formaban una célula de “especial peligrosidad”, ya que dos de ellos también eran excombatientes; uno de ellos había viajado a Siria para unirse a las filas del Estado Islámico.
Gracias a que el pasado 31 de diciembre de 2020 la Policía supo de unas comunicaciones que hicieron saltar todas las alarmas en las operaciones antiyihadistas pudieron detener a esos sujetos. Posteriormente comprobaron que en efecto este individuo, de 28 años y con experiencia en combate en la zona sirio-íraquí en las filas de Daesh, había llegado en patera también a Almería entre el 22 y 23 de diciembre, vísperas de la Navidad. Le acompañaba otro compatriota, nacido a finales de los 90, que tras el intercambio de datos con los servicios de Inteligencia de otros países se supo que también había tenido relación con el mundo yihadista, aunque no había combatido.
msb