La Policía lanzó en la madrugada de ayer gases la crimógenos para dispersar a manifestantes en la ciudad estadounidense de Portland, durante las últimas protestas contra el racismo y la brutalidad policial.
Portland, en el estado de Oregon, es desde hace dos meses escenario de protestas, primero —y al igual que en varias ciudades del país— contra el racismo, tras la muerte en Minneapolis del afroestadounidense George Floyd a manos de un policía blanco, y luego por el polémico despliegue de agentes federales ordenado por el presidente Donald Trump para su represión.
[nota_relacionada id=1161936]Miles de personas salieron la noche del viernes a las calles horas después de que un juez federal negó la petición de Oregon para restringir las acciones de agentes federales cuando detienen a gente durante las caóticas manifestaciones que han sacudido la ciudad.
A medida que avanzaba la noche, los inconformes llegaron cerca del tribunal y lanzaron fuegos artificiales hacia el inmueble y botellas de cristal. En muchas de las ocasiones, los agentes federales respondieron lanzando gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento.
Los disturbios en Portland se han agravado con las tensiones políticas en el país y provocaron una crisis por los límites de los poderes federales; Trump se dispone a enviar agentes federales a otras ciudades gobernadas por demócratas.
[nota_relacionada id=1161962]Fuente: AFP y AP
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