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Astronautas abordan con éxito la EEI

MUNDO

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MIAMI. Poco menos de 19 horas después de su lanzamiento desde Florida, la cápsula Dragon de SpaceX, que transportaba a los astronautas de la NASA Bob Behnken y Doug Hurley se acopló ayer con la Estación Espacial Internacional (EEI), convirtiéndose en la primera cápsula espacial estadounidense con tripulación que lo hizo desde 2011.

El primer contacto y acoplamiento con la estación ocurrió a las 14:16 GMT, algunos minutos antes de lo previsto, se informó, cuando la EEI orbitaba a 422 kilómetros de la Tierra, sobre la frontera entre Mongolia y el norte de China.

Posteriormente, la escotilla entre las dos naves se abrió a las 17:02 GMT, y poco después los astronautas ingresaron a la EEI, donde se reunieron con sus actuales residentes.

"Felicitaciones por un logro fenomenal y bienvenidos a la Estación Espacial Internacional", dijo el Control de Misión SpaceX desde Hawthorne, California.

Durante una breve entrevista desde el espacio, Hurley dijo que, para mantener una tradición, junto a Behnken bautizaron a la cápsula en la que viajan "Endeavour", en homenaje al transbordador espacial, hoy fuera de servicio, que ambos tripularon. 

La misión, que fue llamada "Demo-2", pone fin al monopolio gubernamental de los viajes espaciales y como ensayo final permite a la NASA certificar a la cápsula para realizar a partir de ahora misiones tripuladas regulares.

Gráfico: Miguel Ulloa

El éxito de la misión, además de un triunfo para SpaceX, empresa fundada en 2002 por Elon Musk, constituye un hito en lo que la NASA concibe como una nueva era de la exploración espacial que se apoya en la colaboración entre la agencia y empresas privadas.

Cabe destacar que esta misión histórica es la más peligrosa y de alto nivel jamás confiada por la NASA a un privado.

"Ha sido un verdadero honor ser una pequeña parte de este esfuerzo de nueve años desde la última vez que una nave espacial de Estados Unidos se ha acoplado a la Estación Espacial Internacional", dijo Hurley.

Tanto el despegue como el atraque se realizaron sin problemas completando la primera parte de la misión Demo-2 que concluirá una vez que Behnken y Hurley retornen a la Tierra sanos y salvos tras certificar la funcionalidad del cohete, el transbordador y los sistemas de navegación.

Para conseguir el sueño de Musk de llevar humanos a Marte primero debía garantizar la capacidad de SpaceX de poner en órbita a astronautas de manera regular y segura, y el de este fin de semana es un buen paso en esa dirección.

Mientras tanto, la duración de la actual misión se desconoce, sin embrago, se estima que sea un periodo de entre seis y 16 semanas durante las que los astronautas realizarán diversas investigaciones científicas y técnicas abordo de la Estación Espacial Internacional antes de regresar en la misma cápsula a la Tierra.

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Por EFE, Reuters, AFP y AP
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