WUHAN. La cuarentena que ha servido de modelo para los países del mundo que combaten el coronavirus terminó al cabo de 11 semanas. Las autoridades chinas ya están permitiendo a los residentes de Wuhan entrar y salir de la enorme ciudad donde comenzó la pandemia.
Pasada apenas la medianoche del miércoles, los 11 millones de habitantes pueden salir sin una autorización especial, siempre que una aplicación obligatoria en el teléfono celular que combina el rastreo de datos con la vigilancia del gobierno muestre que están sanos y no han tenido contacto con un enfermo del virus.
Para festejar la ocasión, se realizó un espectáculo de luces en las márgenes del río Yangtze; rascacielos y puentes irradiaban imágenes animadas de trabajadores de la salud que ayudaban a enfermos. Una de ellas llevaba la leyenda "ciudad heroica", título otorgado a Wuhan por el presidente y líder del Partido Comunista, Xi Jinping. Desde los terraplenes y puentes la gente coreaba “¡vamos, Wuhan!” o cantaba el himno nacional.
Mientras, ayer por primera vez, China no anunció ninguna muerte de COVID-19. De este modo, el país se encamina hacia una salida de la crisis frente al nuevo coronavirus, que apareció a finales de 2019.
Para frenar su propagación, China decretó a finales de enero el confinamiento drástico de más de 50 millones de personas en Wuhan.
[nota_relacionada id=957881 ]
Por AFP, REUTERS y EFE
lctl