Las restricciones sanitarias para evitar la propagación del Covid-19, harán que muchas personas pasen las fiestas decembrinas soledad, por lo que lo más seguro es posible que esta gente anhelen la compañía tanto como a la comida.
De acuerdo con un estudio publicado esta semana en Nature Neuroscience, esta situación se debe a que ciertas partes del cerebro responden a la soledad de manera muy similar a como reaccionan al hambre.
¿Qué dice el estudio?
De acuerdo con Investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y el Instituto Salk, un estudio donde se escaneó los cerebros de 40 adultos jóvenes sanos y sociales después de 10 horas de ayuno o aislamiento social, se lograron encontrar respuesta neurológicas a las señales sociales eran similares a las de las personas hambrientas que reaccionan a la comida, es decir, se activan ciertas áreas del cerebro relacionadas con el hambre o antojos,
Por otro lado se señaló que una persona aislada al mostrarle una fotografía de personas riendo juntas provocó que las mismas áreas del cerebro se iluminaran como cuando una persona hambrienta miraba comida,
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Es por esta razón que se sugiere que nuestro cerebro considera que la interacción social es una necesidad básica, así como nuestros cuerpos necesitan alimentos para vivir.
Con información de Business Insider México