WASHINGTON. El presidente electo de EU, Joe Biden, estudia medidas legales para obligar al mandatario Donald Trump, quien denuncia un fraude electoral sin pruebas, que deje de bloquear y facilite la transición al nuevo gobierno.
Ayer, Biden calificó de "vergonzosa" la obstrucción del actual mandatario, y pronosticó que eso será una mancha en el legado de su predecesor, pero no dificultará el proceso.
Preguntado por si tenía un mensaje para Trump, Biden respondió: "Señor presidente, espero hablar pronto con usted".
Aseguró que podrá arreglárselas sin tener acceso a información clasificada de inteligencia, como es la tradición para todos los Presidentes electos, algo que describió como "útil", pero no imprescindible, porque todavía no tiene el poder "para tomar decisiones".
No obstante, según medios locales, el equipo de transición del líder demócrata cree que ha llegado el momento de que la Administración de Servicios Generales (GSA) "confirme rápidamente a Joe Biden y Kamala Harris como Presidente electo y vicepresidenta electa", y si se niega a hacerlo, emprender acciones legales para que lo haga.
La GSA, un organismo que depende del gobierno y cuya certificación rutinaria del ganador de las elecciones permite al equipo del Presidente electo acceder a recursos y a las agencias gubernamentales para preparar la transición, se ha negado a hacerlo ante la insistencia de Trump en no aceptar su derrota electoral.
Los congresistas demócratas con jurisdicción sobre la GSA también han reclamado a la administradora de la GSA, Emily Murphy, quien fue nombrada por Trump en 2017, que deje de bloquear y firme la transición.
Ayer, Biden conversó con la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Emmanuel Macron; el primer ministro británico, Boris Johnson, así como con su homólogo irlandés, Micheál Martin.
Por EFE y AP