Los investigadores del crimen de Marcos Correa, cuyo cadáver fue hallado decapitado en Santa fe, Argentina, creen que el hombre fue víctima de un crimen satánico.
La investigación inició el 13 de octubre cuando fue encontrado en un basurero. Correa era buscado, porque había sido visto por última vez a fines de septiembre. Tanto familiares como investigadores buscaban su paradero.
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"El cadáver estaba decapitado, y su corazón había sido extraído al igual que sus vísceras”, informó Télam Lago, funcionario judicial de la provincia argentina.
Vecinos alertaron sobre el cadáver
El llamado de un vecino alertó a la policía sobre la aparición de un cuerpo en un depósito de basura cercano a un monte y a pocos metros de un precario altar a San La Muerte. Con el auxilio de los perros de la policía, se descubrió el cadáver del hombre buscado, en un avanzado estado de putrefacción.
Por el crimen fue detenido un sospechoso de 34 años, quien se encuentra con prisión preventiva, acusado del delito de homicidio agravado por ensañamiento, alevosía y odio religioso.
El presunto homicida, que no tenía relación alguna con la víctima, fue alojado en la Alcaldía de la localidad de Melincué y el fiscal que lleva el caso dijo que de comprobarse la autoría del hecho podría recibir cadena perpetua.