SÍDNEY. Las autoridades australianas comenzaron ayer a sacrificar hasta unos 10 mil camellos salvajes, debido a que la población se ha desbordado y que, en sus ansias por aplacar la sed, están poniendo en peligro a las comunidades del desierto en una de las peores sequías que vive el país.
[nota_relacionada id=810340]De acuerdo con el Comité Ejecutivo de APY, equipos de francotiradores profesionales dispararán desde helicópteros contra los camellos salvajes, en una operación que está previsto que se prolongue durante al menos cinco días.

El gerente de Tierras de los APY, Richard King, dijo que se aprovechará el momento en que los camellos se acerquen al agua para matarlos.
[nota_relacionada id=809917]Eso nos brinda una oportunidad para cazarlos cuando están todos juntos, porque normalmente se desplazan por el desierto en manadas más pequeñas. Así que el momento en el que están todos juntos es bueno para sacrificarlos y extraer algunos de los animales que están destruyendo parte de nuestra vegetación nativa", precisó.
Cabe destacar que muchos de estos camellos mueren de sed o al aglomerarse y pelear entre ellos por el agua.
Según el portal camelscan, en Australia hay hasta 1.2 millones de camellos salvajes, cuya población se duplica cada 9 años, habitan una extensión de 3.3 millones de kilómetros cuadrados y provocan unos daños económicos anuales de unos 6.8 millones de dólares).

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POR EFE y AP
eadp