El líder opositor Juan Guaidó y varias decenas de diputados lograron ingresar ayer al Palacio Legislativo y recuperaron el control parcial de la Asamblea Nacional, luego de que se instalara una directiva paralela integrada por los chavistas.
La sesión en el Palacio Legislativo estuvo marcada por ataques de partidarios de Maduro contra Guaidó, legisladores, miembros del cuerpo diplomático y periodistas.
La iniciativa de que Guaidó jurara de nuevo como gobernante interino fue propuesta por el diputado Carlos Berrizbeitia y secundada por más de 100 opositores.
Una fuente diplomática informó que representantes de países de Europa y Japón resultaron "severamente golpeados" por un "brazo armado" del chavismo, que les arrojó piedras.
"En nombre de los que hoy no tienen voz, de esas madres que lloran a sus hijos en la lejanía (...), en nombre de Venezuela, juro cumplir con los deberes de presidente encargado y buscar solución a la crisis para vivir con dignidad", dijo Guaidó con su mano derecha sobre la Carta Magna.
En tanto, el diputado Luis Parra, a quien el chavismo respaldó para su elección como presidente del Parlamento venezolano, dijo ayer que trabajará para poner fin al gobierno de Nicolás Maduro.
"Vamos a allanar el camino (...) para que podamos salir de esta tragedia que representa Nicolás Maduro y sus cómplices", dijo el diputado desde el atril presidencial, provocando abucheos de la bancada oficialista.
Por EFE, AFP y AP
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