Las empresas de todo el mundo que se han vuelto, cada vez más, dependientes del turismo que genera China están sufriendo un fuerte golpe, con decenas de millones de residentes chinos restringidos de abandonar su país por el coronavirus.
Los hoteles, las aerolíneas, los casinos y los operadores de cruceros están entre las industrias que sufren las repercusiones más inmediatas, especialmente con el brote que se produjo durante el Año Nuevo Lunar, una de las temporadas de viajes más grandes de Asia.
Lo que sucede en China significa mucho más para la economía mundial que cuando ocurrió el brote de SARS hace casi dos décadas. En 2003, China representaba 4.3% de la producción económica mundial. El año pasado, representó 16.3%, según el Fondo Monetario Internacional.
[nota_relacionada id=840448]Por: Redacción El Heraldo de México
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