BEIJING. China está construyendo a marchas forzadas un hospital con mil camas para tratar a los pacientes infectados con un nuevo virus que mató ya a 26 personas, enfermó a cientos más y provocó el aislamiento sin precedentes de varias ciudades.
La construcción del nuevo centro hospitalario busca “abordar la insuficiencia de los recursos médicos existentes”, explicaron las autoridades de Wuhan ayer, agregando que seguirá el modelo del hospital Xiaotangshan que se habilitó en Beijing durante un brote de Síndrome Respiratorio Severo Agudo (SRAS). El inmueble, que será una estructura prefabricada ubicada en una parcela de 25 mil metros cuadrados, estará listo el 3 de febrero.
En 2003, las autoridades chinas levantaron el hospital para el SARS desde cero en seis días para tratar un brote. El centro tenía unidades de aislamiento individual que parecían filas de pequeñas cabañas.
En el epicentro del brote, Wuhan, las calles, centros comerciales y otros espacios públicos normalmente bulliciosos lucían desiertos en su segundo día de cuarentena.
El uso de mascarillas era obligatorio en público y las imágenes procedentes de la ciudad mostraban estantes vacíos en los mercados mientras la población acumulaba provisiones para lo que podría ser un largo aislamiento. Las estaciones de tren y metro y el aeropuerto estaban cerradas.
[nota_relacionada id=833385]POR AP Y EFE
eadp