Taylor, un springer spaniel inglés de 4 años, ha estado entre los rescatistas que trabajaron duro durante la crisis de incendios forestales de Australia.
Cuando le dijeron: "¡Koala, encuentra!", Taylor se aventura en matorrales quemados, encontrando marsupiales heridos olfateando el olor de su pelaje o sus heces, también conocido como excremento. Cada vez que encuentra uno, es recompensada con una pelota de tenis o un regalo culinario.
Los incendios mataron a 29 personas y arrasaron los matorrales en un área del tamaño de Bulgaria.
La población de koalas de Australia se ha visto gravemente afectada. Solo en el estado de Nueva Gales del Sur, las autoridades estiman que el 30% del hábitat de los koalas (bosques de eucalpyt, que usan tanto para comida como para refugio) puede haberse perdido.
El programa de recuperación de vida silvestre de emergencia de $ 50 millones de AA lanzado por el gobierno federal a principios de esta semana se centrará en la supervivencia del icónico animal nativo.
Taylor, mientras tanto, se ha centrado en encontrar koalas heridos desde que tenía solo unos meses y ahora es una experta.
"En condiciones ideales donde el aire está quieto, el olor del animal cae del árbol y Taylor puede olerlo, se sentará justo debajo de ellos y les señalará y nos mostrará dónde están", dijo el entrenador Ryan Tate.
"En condiciones de viento fuerte o en condiciones difíciles, ella también está entrenada para encontrar sus excrementos y cuando encuentra excrementos frescos, podemos informar a los expertos dónde están los excrementos y escanearán el dosel y generalmente encontrarán al animal", dijo Tate.
El pelaje pesado de los koalas y su tendencia a escalar más alto cuando están amenazados son desventajas graves en los incendios forestales de rápido movimiento.
Varios de los koalas encontrados por Taylor han sido tratados en el Hospital Koala de Port Macquarie, una instalación especializada y atracción turística que ha sido invadida por la crisis actual.
Las autoridades han dicho que no se conocerá el alcance total del daño al hábitat del koala hasta que se apaguen los incendios, lo que probablemente esté a varios meses de distancia.
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Reuters
lhp