SÍDNEY. Las autoridades australianas han pedido a unas 240 mil personas que evacúen diversas zonas amenazadas por los incendios forestales en el estado de Victoria, una jurisdicción declarada en estado de desastre.
Las temperaturas superan los 40 grados y se reportan "vientos huracanados" en diversos puntos de Australia, y espera que se aviven los incendios en el sureste del país, donde las llamas han destruido más de medio millar de casas.
En Victoria, estado que en febrero de 2009 vivió el peor incendio de la historia de Australia, con 173 fallecidos, se emitieron seis alertas de emergencia y tres de evacuación por considerarse que los fuegos pondrían en riesgo la vida de las personas.
En el estado aledaño de Nueva Gales del Sur, unos tres mil 300 bomberos luchan contra 137 incendios, de los cuales 66 arden sin control.
La situación era también especialmente preocupante en la isla Canguro, en el sur de Australia, cuya principal localidad, Kingscote, estaba aislada del resto del mundo debido a los enormes incendios.
Miles de australianos salieron ayer a las calles el viernes para protestar contra la falta de acción del gobierno ante el cambio climático, tras meses de incendios forestales que han consumido miles de hectáreas de bosque y dejado al menos 27 muertos.
La indignación se extendió a Reino Unido, donde decenas de personas se reunieron en la avenida The Strand en el centro de Londres para criticar al primer ministro australiano, Scott Morrison, a quien un letrero se refería como un "zopenco fósil". La crisis ha aumentado presión sobre el gobierno de Morrison para que adopte medidas contra el cambio climático.
POR EFE Y REUTERS
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