SAN JUAN. Cientos de miles de personas marcharon ayer para exigir la renuncia del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, en el décimo día de protestas acicateadas por artistas como Ricky Martin, Bad Bunny y Residente a raíz del llamado chatgate.
Ondeando banderas, coreando lemas y golpeando cacerolas, miles de puertorriqueños marcharon para exigir la renuncia de Rosselló, quien quedó envuelto en un escándalo debido a declaraciones ofensivas que hizo en un chat privado con sus asesores.
"Finalmente al gobierno se le ha caído la máscara”, dijo Jannice Rivera, una ingeniera mecánica de 43 años que vive en Houston pero nació y se crio en Puerto Rico y voló a la isla para participar en la protesta.
La enorme movilización ocurrió 10 días después de la filtración de 889 páginas de chats en línea en los que Rosselló y algunos de sus asesores cercanos insultaron a mujeres y se mofaron de los electores, incluyendo las víctimas del huracán María.
La filtración ha intensificado el descontento en la isla por la persistente corrupción y mala administración por parte de los dos principales partidos de Puerto Rico, así como por una grave crisis de deuda, una economía estancada y la lenta recuperación tras el paso de María, que devastó la isla en septiembre de 2017.
El periódico El Nuevo Día, el de mayor circulación, se sumó a la presión con el siguiente encabezado: Gobernador, es hora de escuchar a la gente: tiene que renunciar.
POR AP Y AFP
Rosselló está arrinconado
Exigen la renuncia del gobernador, quien habló mal de los damnificados