MADRID. Después de cruzar 19 variables con información de 520 urbes mundiales, resultó que un gran porcentaje de ellas experimentará la temperatura de ciudades que están ubicadas a unos mil kilómetros a su sur, más cerca de los trópicos, de acuerdo con el servicio europeo Copernicus.
El 77% de las principales urbes del mundo habrán experimentado para 2050 un gran calentamiento que asemejará sus condiciones a las que ahora tienen otras ciudades más cercanas a los trópicos.
Ese calentamiento hará, por ejemplo, que el clima de Madrid en 2050 se parezca al que ahora tiene Marrakech (49.6 grados), el de Londres al de Barcelona, el de Estocolmo al de Budapest, el de Buenos Aires al de Sydney o el de Moscú al de Sofía.
El estudio plantea un nuevo escenario a mediano plazo, pero la llegada de este verano a Europa desconcertó a todos sus ciudadanos. Nunca antes se había vivido un inicio estival de estas características y los expertos apuntan directamente al cambio climático. Según Copernicus, el termómetro subió en junio un grado más que el récord anterior existente.
El 26 de junio, comenzó una ola de calor y acarreó numerosos problemas en muchos países del continente europeo. Temperaturas de más de 45 grados rompieron récords en España, Portugal, Francia, Alemania, Suiza o República Checa, entre otros.
En el caso de la Península Ibérica, numerosas ciudades superaron sus máximas registradas. En Lleida, por ejemplo, nunca antes se había llegado a los 41.9 grados en junio. Los millones de turistas que eligieron España como destino de vacaciones para estas fechas han sufrido las condiciones extremas.
El ecosistema también se ha visto afectado por este aumento inesperado de las temperaturas. Los incendios han destruido más de 10 mil hectáreas, siendo uno de los más devastadores el que se originó cerca de Tarragona cuando una pila de estiércol ardió por sí sola y alrededor de 4 mil hectáreas de bosque fueron afectadas.
Se tuvieron que cerrar escuelas y carreteras; evacuar aldeas y algunos hospitales tuvieron problemas debido al calor extremo.
Turismo que sufre
Daniel Gómez aterrizó en Madrid en plena ola de calor: "Cuando planeé mi viaje no imaginé que iba a ser así, ha sido muy complicado hacer el tour. Salías a la calle y se sentía como un horno". Y añade: "Había muchos turistas sin camiseta, la gente se notaba que no podía con el calor".
María Teresa Hernández, jubilada de 79 años, nos cuenta: "Han sido unos días de tener miedo a morir, asomabas la cabeza a la calle y parecía que había fuego".
En España se han registrado cinco muertes: Las olas de calor como esta de inicio de verano son las más peligrosas, ya que las personas no tuvieron tiempo de adaptarse al calor estacional.
Un informe de la OMS advierte que "en Europa, las olas de calor que se producen en junio dan como resultado una mortalidad relativamente alta en comparación con el verano".
El incendio declarado en el municipio de Vila de Rei y que se extendió a Mação, en el centro de Portugal, sigue avanzando y la situación es "muy grave", con 30 personas asistidas por los servicios médicos.
Protección Civil informó que la rotación del viento provocó dificultades respecto a la dirección de propagación del fuego, lo que generó "igniciones en sitios donde las fuerzas de combate estaban menos reforzadas".
Mil bomberos trabajan sobre los incendios que ya alcanzaron varias viviendas, aunque Protección Civil todavía no tiene un registro del número de casas afectadas. El fuego ya ha arrasado casi tres mil hectáreas.
Europa sufre por ola de calor
Las ciudades y zonas rurales están padeciendo climas más parecidos a los del trópico. prevén cambios extremos
