
Después de 116 años del primer vuelo motorizado de los hermanos Wright, nace Alice, un modelo de avión eléctrico de Eviation que fue toda una sensación en el Paris Airshow. Es una aeronave diseñada para viajes cortos y con el fin de combatir las altas emisiones de gases de efecto invernadero.
Cape Air se convirtió en el primer cliente comercial de Alice, aeronave de la empresa israelí Eviation Aircraft con capacidad para nueve personas, fue diseñado para funcionar con energía eléctrica y recorrer distancias que generalmente realizan los trenes.
Alice es una nave de apariencia poco convencional.
Cuenta con tres hélices orientadas hacia atrás, una en la cola y dos en la punta de las alas para contrarrestar los efectos del arrastre. Además tiene un fuselaje inferior plano para ayudar a su sustentación.
"Este avión se ve así no porque quisiéramos construir un avión genial, sino porque es eléctrico", dijo el presidente ejecutivo de Eviation, Omer Bar-Yohay.
El avión tiene un precio cercano a los cuatro millones de dólares, tiene una capacidad para volar a 444 km por hora y un alcance de más de mil km con una sola carga.
La idea es cubrir rutas como: París-Toulouse en Francia, Oslo-Trondheim en Noruega y San José-San Diego en Estados Unidos. La nave entrará en operaciones en 2022.
El poder de Alice proviene de una batería de litio de 980 kWh, que es 65 por ciento del peso del avión. Un vuelo con una distancia de 99 millas tendría un valor de 8 o 12 dólares.
Al año se venden 20 millones de boletos para vuelos de menos de 248 millas a lo que Roei Ganzarski, director ejecutivo de MagniX, empresa de motores de propulsión eléctrica, dijo que Alice podría ser un gran negocio: "No somos una empresa ambientalista, la razón por la que hacemos esto es porque tiene sentido comercial".
La firma está utilizando Siemens y MagniX para proporcionar los motores eléctricos. De acuerdo con el director ejecutivo de magniX, Roei Ganzarski, el potencial de negocio para los aviones eléctricos pequeños de pasajeros es evidente si se tienen en cuenta los dos mil millones de boletos de avión que se venden al año para vuelos de menos de 400 km de distancia.
Y, muy importante, la electricidad es mucho más barata que el combustible convencional.
Un avión pequeño como un turbopropulsor Cessna Caravan puede gastar 400 dólares en combustible convencional para un vuelo de 160 km de distancia, dijo Ganzarski. Pero con electricidad, ese costo "estará entre los ocho y los 12 dólares, lo que significa costos mucho más bajos por hora de vuelo", aseguró.
Por Isabel López Gutiérrez