Rememoran medio siglo de la hazaña

CABO CAÑAVERAL. Cincuenta años después de que tres astronautas estadounidenses despegaron de Florida hacia la Luna, un veterano del Apollo 11 regresó ayer a la legendaria plataforma de lanzamiento para conmemorar "el salto gigante" que se convirtió en un momento histórico de la humanidad.

"Nosotros, la tripulación, sentimos el peso del mundo en nuestros hombros, sabíamos que todos nos estarían mirando, amigos o enemigos", dijo el piloto del módulo de comando Michael Collins desde el Centro Espacial Kennedy.

 Buzz Aldrin y Michael Collins son los únicos dos tripulantes que sobreviven del Apollo 11 que aterrizó en la superficie de la Luna, en una misión que cambiaría la forma en que la humanidad concibe su lugar en el Universo.

 Su comandante y el primer hombre que pisó la Luna, Neil Armstrong, falleció en 2012.

La nave espacial tardó cuatro días en llegar a la Luna antes de que el módulo lunar Eagle tocara suelo en la superficie del satélite el 20 de julio de 1969.

Armstrong salió de la cápsula unas horas después descendiendo hasta el pie de la escalera, mientras pronunciaba la frase: "Ese es un pequeño paso para el hombre; un gran salto para la humanidad."

Collins permaneció en órbita lunar, en el módulo de comando Columbia, el único medio de transporte que los astronautas tenían de regresar a la Tierra.

"Siempre pienso que un vuelo a la Luna es como una larga y frágil cadena de acontecimientos", dijo Collins, de 88 años, en el primero de muchos eventos planificados para esta semana de festejos.

Esto incluye la devolución del traje de Armstrong al Museo del Aire y el Espacio de Washington, tras más de una década de trabajos de restauración.

POR AFP Y EFE

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