Vincent Lambert era un enfermero psiquiátrico que vivía con su esposa Rachel Lambert en Reims, Francia.
A los 32 años sufrió un accidente de tráfico en el 2008 que lo dejó tetrapléjico. En 2011, los médicos descartaron toda posibilidad de mejora y en 2014 su estado fue calificado de vegetativo.
En este tiempo, el hospital había obtenido tres veces la autorización para cesar el tratamiento, a petición de su esposa y la mayoría de sus hermanos, pero no pudo aplicarla por la acción judicial de los padres.
Este jueves, Lambert murió nueve días después de que el equipo médico del hospital de Reims iniciara el protocolo para retirarle la alimentación e hidratación artificiales.
La eutanasia no es legal en Francia, pero desde 2016 está autorizado aplicar una "sedación profunda y continua" a un paciente en estado irreversible.
El caso ha saltado también las fronteras francesas. El Vaticano expresó su dolor por el fallecimiento de Lambert y recordó su oposición a toda forma de eutanasia.
EFE
lhp