BUENOS AIRES. El expresidente argentino Fernando de la Rúa, quien renunció en 2001 tras apenas dos años de gobierno, ahogado por una de las peores crisis económicas en la historia del país, falleció ayer a los 81 años.
El anuncio fue hecho por el presidente Mauricio Macri, en su cuenta de Twitter, donde realizó un reconocimiento a su "trayectoria democrática". La salud del expresidente, que padecía una dolencia car diaca y que había estado internado en reiteradas ocasiones, se deterioró severamente en las últimas horas.
El exmandatario firmó su renuncia el 20 de diciembre de 2001, forzado por una rebelión popular con miles de personas en las calles, que protestaban contra la recesión, el alza en el costo de los alimentos y el congelamiento de los depósitos de los ahorristas en los bancos por casi 70 mil millones de dólares.
La imagen de De la Rúa subiendo al helicóptero presidencial en la terraza de la Casa Rosada, tras haber renunciado, como si se hubiera encontrado en medio de un ataque, aún perdura en la memoria de los argentinos. "Aquel 2001 va a quedar grabado en la historia, aunque no deja de ser una buena persona", dijo Óscar del Canto, un comerciante.
Sus restos fueron velados en el Palacio del Congreso en compañía de familiares, amigos y compañeros políticos. Desde que se abrió el velatorio se agolparon en la puerta del Congreso cientos de ciudadanos, esperando su turno para despedir al expresidente argentino. El gobierno decretó tres días de duelo nacional tras conocerse el deceso, que coincidió con el feriado nacional por el día de la independencia.
POR REUTERS, AFP Y EFE