Se burlan de trama electoral

Donald Trump bromeó ayer sobre la presunta injerencia electoral de Moscú durante un encuentro con su homólogo ruso, Vladimir Putin, y suavizó sus críticas a aliados tradicionales de EU durante la primera jornada de la cumbre del G20 en Osaka, Japón Dos días después de arremeter en una entrevista contra Japón, Alemania y Vietnam, Trump asumió un tono diplomático al encontrarse con los líderes de esos países, mientras reforzaba su cálida relación con Putin y con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. "Van a salir muchas cosas muy positivas de la relación" con Rusia, auguró Trump al comienzo de su reunión con Putin. La cita tuvo un ligero tono de celebración, porque era la primera entre ambos desde que el fiscal especial que investigaba en EU la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016, Robert Mueller, cerrara su pesquisa y concluyera que no hubo una conspiración entre la campaña de Trump y Moscú. Cuando una periodista preguntó a Trump si planeaba pedirle a Putin que no intente influir en el resultado de los comicios de 2020, en los que se juega la reelección, Trump respondió de inmediato: "Sí, por supuesto, lo haré". Acto seguido, se giró ligeramente hacia Putin, aunque sin mirarle a los ojos, y dijo con una sonrisa: "No se meta en las elecciones, presidente. No se meta en las elecciones". La anécdota demostró una vez más la afinidad que Trump siente por Putin, pero no desató el mismo grado de polémica que el último encuentro entre ambos, hace casi un año en Helsinki, cuando el líder estadounidense puso en duda las conclusiones de sus propias agencias de inteligencia sobre la injerencia rusa.  La química entre ambos no borró, sin embargo, las tensiones entre sus gobiernos respecto a Venezuela, Irán, Siria y Ucrania; temas que marcaron parte de su diálogo, según la Casa Blanca. Trump también se sintió cómodo con Bolsonaro, al que describió como "un hombre muy especial" en el segundo encuentro entre ambos desde que el líder ultraderechista llegó al poder en enero. Cinco meses después de reconocer al líder opositor Juan Guaidó como presidente de Venezuela, Trump pidió paciencia para derrocar al mandatario Nicolás Maduro, al afirmar que "las cosas llevan tiempo".
MAY RECLAMA
La primera ministra británica, Theresa May, le hizo saber a Vladimir Putin, que el uso del agente nervioso Novichok en Salisbury (Inglaterra) fue un "comportamiento inaceptable" y un acto "despreciable". May tuvo una reunión bilateral con Putin para el envenenamiento con Novichok del exespía ruso Sergei Skripal y su hija, Julia. Según informó la residencia oficial de Downing Street, May comunicó que el Reino Unido tiene pruebas "irrefutables" de que Rusia estuvo implicada en el ataque. Por EFE, AFP Y AP
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