El Papa Francisco celebró en la Basílica de San Pedro la fiesta de San Pedro y San Pablo, donde fueron entregados los palios a los nuevos arzobispos metropolitanos de distintas partes del mundo, donde estuvo presente el Mons. José Antonio Fernández Hurtado, Arzobispo metropolitano de Tlalnepantla, quien lo recibe por segunda ocasión.
“Es la segunda vez que recibo el palio, porque anteriormente estuve como Arzobispo de Durango en el 2015 que vine a recibirlo y es una emoción porque te recuerda lo que quiere Jesús desde la confección de los palios que están hechos de la lana de borrego y que nos recuerda que Cristo es el buen pastor que va por la oveja perdida y la carga sobre sus hombres y el que da la vida por su gente”, expresó el arzobispo José Antonio Fernández Hurtado.

El Papa Francisco les aconsejó a los nuevos arzobispos a seguir trabajando en la construcción de la Iglesia que quiere Cristo, “Nos animó a seguir construyendo esa Iglesia que quiere Cristo, una Iglesia misionera, como se está haciendo en Tlalnepantla, una Iglesia de puertas abiertas, más atractiva, más amable, más solidaria, más humana”.
Para el arzobispo José Antonio Fernández, dijo sentirse más comprometido con la comunidad de Tlalnepantla, “Es un llamado a apoyar la provincia eclesiástica de Tlalnepantla que tiene ocho diócesis, y que es una provincia de mucha población y muchos retos, yo creo que es una entrega, el palio es el signo de comunión, de unidad del Papa con los Arzobispos, de los Arzobispos con los Obispos, y los fieles, porque la Iglesia es una y es universal, no perder de vista el proyecto del Señor que es la construcción del Reino”.
Te puede interesar:
Durante la homilía del Papa Francisco, se refirió a los palios donde comentó, “Hoy se bendicen los palios para los arzobispos metropolitanos nombrados durante el último año. El palio recuerda a la oveja que el pastor está llamado a llevar sobre sus hombros; es signo de que los pastores no viven para sí mismos, sino para las ovejas; es signo de que, para poseer la vida, es necesario perderla, entregarla”.
El Papa Francisco exaltó los errores que tuvieron San Pedro y San Pablo, pero a través del perdón de Cristo, fueron testigos de una vida, “Es posible que seamos personas que tienen curiosidad por Jesús, que nos interesemos por las cosas de la Iglesia o por las noticias religiosas; que abramos páginas de internet y periódicos, y hablemos de cuestiones sagradas. Pero de esta forma, nos quedamos sólo al nivel de lo que la gente dice, de las encuestas, del pasado, de las estadísticas. A Jesús esto le interesa poco. Él no quiere “reporteros” del espíritu, mucho menos cristianos de fachada o de estadística. Él busca testigos, que le digan cada día: “Señor, tú eres mi vida”.
Te puede interesar:
Por: Pablo Esparza