Plan Guaidó tomó un año

El movimiento de 2007, que frenó reformas de chávez, ha arropado al opositor

CARACAS. Juan Guaidó llegó por un suceso casuístico a presidir el Parlamento de Venezuela; las relaciones de poder internacionales y nacionales que ha exhibido son el resultado del trabajo coordinado de distintos partidos y grupos generacionales, como el de 2007. El acuerdo de gobernabilidad entre la alianza de partidos opositores le garantizaba a Voluntad Popular —partido de Guaidó— la presidencia del Parlamento para el periodo 2019-2020. La persecución política contra esta organización (ilegalizada en 2017) y sus líderes, hizo que hubiera pocas opciones para la presidencia del Parlamento. Tras varias semanas de conversaciones, los líderes de Acción Democrática (AD), Un Nuevo Tiempo (UNT) y Primero Justicia (PJ) y demás fuerzas minoritarias acordaron que Guaidó asumiera el liderato de la Asamblea Nacional (AN). El círculo político más cercano a Guaidó está conformado, en su mayoría, por integrantes de Voluntad Popular, y su principal estratega es el líder del partido: Leopoldo López. Según Félix Seíjas, director de la firma de opinión pública Delphos, la comunicación de López (en arresto domiciliario) y Guaidó es diaria.
“Esto venía trabajándose desde el año pasado, sabiendo que a VP le tocaba la residencia del Parlamento. Las conexiones en el exterior se hicieron, y en esto jugó un papel primordial (Julio) Borges”, líder de Primero Justicia y expresidente del parlamento. Borges es ahora representante de Guaidó ante el Grupo de Lima.
Fuentes de Voluntad Popular amplían el círculo político de Guaidó a cinco figuras claves: Freddy Guevara, exprimer vicepresidente del parlamento, refugiado en la residencia del embajador de Chile en Caracas. Carlos Vecchio, en el exilio desde 2014, representante de negocios de su Guaidó en EU. Junto a Vecchio se encuentra David Smolasky, alcalde de El Hatillo, destituido. Desde hace meses coordina el grupo de trabajo de la OEA para atender la crisis migratoria. Entre las personas más cercanas a Guaidó también está Roberto Marrero, ex secretario del Parlamento, quien siempre lo acompaña, y el diputado (también en el exilio) Lester Toledo. Al círculo de poder preparado en torno a Voluntad Popular se une la generación del 2007. El grupo de integrantes del Movimiento Estudiantil que lideró las protestas de ese año y parte de la estrategia electoral que generó la derrota del proyecto de reforma constitucional de Hugo Chávez tiene una relación privilegiada en torno a Guaidó. El diputado Miguel Pizarro (PJ) recuerda que este grupo ha venido “haciendo política juntos desde hace más de 12 años y en todos estos años hemos construido un nivel de confianza y coordinación. En 2017 existió un gran reencuentro de este grupo que estamos en partidos distintos, pero que siempre actuamos con espíritu de cuerpo”. Según Pizarro no sólo están “acompañando, sino apoyando a Guiadó en el interinato de la presidencia (….) estamos tratando de convertirnos en motores de cambios estratégicos”. Pizarro recuerda que en este esfuerzo unitario a él le corresponde el tema humanitario, mientras el diputado Stalin González (del UNT) “se encarga de coordinar las condiciones electorales para una nueva elección desde la segunda vicepresidencia de la AN, y Juan Andrés Mejía (VP) está en el Plan País como propuesta de gobierno”. También pertenecen ala grupo la diputada Manuela Bolívar (VP) y Smolasnky. Para Pizarro es importante que no se caiga en la discusión de “jóvenes versus viejos o movimiento estudiantil del año 2007 en contra de los demás”.  
POR EUGENIO G. MARTI?NEZ / ESPECIAL jrr  
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