Se acercan China y la Santa Sede

pactan el nombramiento conjunto de obispos para unificar a la iglesia

China y el Vaticano rompieron el hielo. Firmaron ayer un acuerdo histórico para aprobar juntos el nombramiento de obispos en el país asiático y unificar a la Iglesia; con ello abren la puerta a la restitución de las relaciones rotas en 1951. En China, la feligresía se encuentra divida entre una Iglesia clandestina que jura lealtad al Vaticano, y la Asociación Patriótica Católica, supervisada por el Estado. El Vaticano dijo que el acuerdo "no es político, sino pastoral" y que el Papa espera que "pueda comenzar un nuevo proceso que permita superar las heridas del pasado". Fuentes del Vaticano dijeron que el acuerdo no se dará a conocer a detalle y que puede revisarse y afinarse en el futuro. Algunos temen una mayor represión si el Vaticano cede más control a Pekín. "Están entregando el rebaño a las bocas de los lobos. Es una traición increíble", dijo el cardenal Joseph Zen, el combativo exarzobispo de Hong Kong de 76 años que dirigió la oposición al acuerdo. La Santa Sede informó que, como parte del trato, el papa Francisco había reconocido la legitimidad de los siete obispos chinos designados por el Estado que habían sido nombrados sin su aprobación y que los había readmitido en la Iglesia. En respuesta, el régimen chino reconoce al Papa como jefe único de la Iglesia. En el futuro, los nuevos obispos primero serán propuestos por los miembros de las comunidades católicas locales junto con las autoridades chinas. Los nombres de los candidatos serán enviados al Vaticano y Francisco tomará una decisión final, dijeron fuentes. En enero pasado, El Heraldo de México informó que de acuerdo con la organización China Aid, en 2017, unas 12 iglesias no reconocidas por el Estado fueron destruidas con maquinaria pesada. En ese país los templos están bajo estricto control, deben reportar sus ingresos, incluidas las limosnas.   Por REDACCIÓN EL HERALDO DE MÉXICO
Temas