El médico del residente Donald Trump, contralmirante Ronny Jackson, retiró su nominación para dirigir el Departamento de Asuntos de Veteranos entre denuncias de conductas perjudiciales que hicieron colapsar la designación.
En un comunicado la mañana del jueves, Jackson anunció su decisión y rechazó acusaciones en su contra que de hecho redujeron su apoyo entre la mayoría republicana y prácticamente dejaron la nominación presidencial sin respaldo.
El propio Trump dijo que mantenía su nominación pero se pronunció porque Jackson abandonara el intento.
El anuncio del nombramiento, hecho el mes pasado, fue una sorpresa porque el contralmirante, aunque médico de la Casa Blanca, no parecía tener la experiencia burocrática ni política para encabezar una de las mayores dependencias del gobierno federal estadounidense.
Un reporte compilado por el Comité sobre Asuntos de Veteranos en el Senado afirmó que Jackson había creado "un ambiente de trabajo tóxico" en los lugares donde trabajó, bebido en exceso al grado de haber destruido un automóvil propiedad del gobierno mientras manejaba en estado de ebriedad y haber recetado opiáceos de forma liberal.
Aunque siempre estaré agradecido por la confianza que el presidente Trump depositó en mí al darme esta oportunidad, estoy lamentablemente retirando mi nominación para ser Secretario del Departamento de Asuntos de Veteranos", indicò Jackson en su comunicado.Agregó que "las acusaciones en mi contra mí son completamente falsas y fabricadas. Si tuvieran algún mérito, no habría sido seleccionado, promovido y confiado para servir en un papel tan importante y tan importante como médico de tres presidentes en los últimos 12 años ". POR JOSÉ CARREÑO