LIMA. Tras afirmar que la relación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con América Latina ha sido definida por su (mala) relación con México, el analista estadounidense Alfonso Aguilar lamentó la ausencia del mandatario en la Cumbre de las Américas como una continuación de la falta de interés en la región.
En una conversación con El Heraldo de México, Aguilar, presidente de la Alianza Republicana para Principios Conservadores, quien participó el martes y miércoles en un encuentro de legisladores previo a la cumbre, dijo que "había interés en la visita de Trump, por ver su interacción con otros mandatarios".
Al margen de las opiniones que pueda haber sobre el voluble mandatario estadounidense, su ausencia de la VIII Cumbre de las Américas resta importancia a un encuentro dedicado alguna vez a realzar las relaciones entre Estados Unidos y América Latina. Pero la ausencia revela que no hay cambio en la indiferencia estadounidense hacia la región, que Aguilar considera se agudizó a partir de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
De acuerdo con el activista Aguilar, la actual relación estadounidense con la región se define por la actitud de Trump hacia México, que consideró "desafortunada".
Los comentarios agresivos y ofensivos sobre el pueblo mexicano, sobre los inmigrantes; las criticas al gobierno mexicano por no garantizar la seguridad fronteriza; obviamente el TLCAN han definido la política de Trump hacia el sur", añadió.En ese marco, no extrañó que la coalición de izquierda Frente Amplio haya dado la bienvenida a la ausencia, sobre todo por las posturas del mandatario estadounidense respecto a medio ambiente y migración.
En una cumbre donde se está hablando de gobernabilidad, de ninguna manera podría venir una persona que falta a los derechos humanos”, comentó Wilbert Rozas, portavoz del izquierdista Frente Amplio peruano.Será en todo caso la primera Cumbre de las Américas en la que no esté presente un mandatario estadounidense. De hecho fue Bill Clinton, un presidente estadounidense, el que dio inicio a la tradición en 1994, en la Cumbre de Miami. Pero entonces se trataba de dar importancia a la relación entre Estados Unidos y América Latina, donde al decir de Aguilar, la indiferencia estadounidense ha permitido que potenciar extrarregionales como China se hayan convertido en sus competidores. POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS / ENVIADO ESPECIAL