Mañana Cuba irá a la urnas para elegir a los 605 diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, quienes elegirán al relevo del presidente saliente Raúl Castro.
Luego de 10 años en el poder, y con 86 años de edad, el también general del Ejército anunció que no se presentaría a otro mandato y cedería su lugar a un dirigente de una nueva generación.
Tras seis décadas, la dinastía Castro Ruz terminará en abril próximo. Expertos consultados por El Heraldo de Méxicolo definen como "una transferencia de poder de una generación a otra".
"En realidad será Raúl quien conservará el poder real, desde su puesto como primer secretario del Partido Comunista Cubano (PCC) hasta el próximo Congreso, en 2021", advirtió Javier Oliva Posada, profesor-investigador en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
"No habrá una ruptura, sino continuidad, pero con una visión un poco más dinámica y aperturista, sobre todo, de cara a las relaciones internacionales en materia de comercio para un mejor desempeño económico", destacó Oliva Posada.
"Se trata de un cambio histórico que creo traerá medidas liberadoras a la isla, y de la élite gobernante", aseguró el también experto en Seguridad Nacional.
"Hay que reconocer que hubo un talante de parte de Raúl Castro para dejar el poder y que otros se encarguen, "aunque, él será quien asuma el poder bajo la sombra…", resaltó el catedrático.
El futuro Presidente de la isla más grande del Caribe no formará parte de la generación histórica que hizo la Revolución y triunfó en 1959.
Previo a la cita electoral se especulaba que la Presidencia podría recaer en el actual primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Miguel Díaz-Canel, o en el canciller Bruno Rodríguez.
Díaz -Canel, de 57 años, se ha mostrado partidario de seguir una línea continuista en el modelo socialista cubano; se formó en los círculos de la política, estuvo en el Ejército, y pertenece a la academia.
"Se ha dicho que él podría ser quien haga el relevo generacional, aunque su actual posición en el gobierno no es garantía de que vaya a convertirse en el próximo Presidente de Cuba", señaló a su vez Nayar López Castellanos, doctor en Ciencias Políticas y Sociales de la Máxima Casa de Estudios.
En tanto, Bruno Rodríguez, de 60 años, figura como el otro presidenciable. Es ministro de Relaciones Exteriores de Cuba desde 2009 y miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba.
Por primera vez en seis décadas, alguien llegará a la Presidencia de Cuba sin el poder derivado de ser uno de los revolucionarios históricos de la isla, López Castellanos, autor de la obra Perspectivas del socialismo latinoamericano en el siglo XXI, lo describe como "un cambio de poder generacional del liderazgo político cubano".
El nuevo Parlamento se conformará el 19 de abril, la fecha no es casual. Es el 57 aniversario de la victoria en Bahía de Cochinos (Playa Girón), considerada la primera derrota del "imperialismo yanqui" en América Latina.
Este grupo de 605 asambleístas será el encargado de proponer y votar a los principales cargos del gobierno del país, entre ellos al presidente y al vicepresidente, quienes ejercerán sus funciones por un término de cinco años.
"Será una nueva camada de líderes que rondan entre los 50 y 65 años de edad, y que se caracteriza por haber nacido después de la Revolución Cubana. A la nueva generación que llegará al poder, no la veo ostentando por muchos años el cargo", explicó López Castellanos.
Además, sostiene que los cubanos tienen una forma diferente de ver la política. "Con todo y sus errores y defectos, en Cuba la lógica no es tomar la política como una oportunidad para enriquecerse. No tienen la realidad perversa que los mexicanos conocemos como corrupción", dijo.
POR CRISTINA PÉREZ-STADELMANN