Demócratas exigen investigación sobre operaciones de DEA en México

Poderosos legisladores demócratas pidieron el martes una investigación sobre las operaciones dirigidas por la Agencia Antinarcóticos (DEA) en México, que en su opinión pudieron haber provocado represalias de narcotraficantes carteles de drogas y quizás cientos de víctimas inocentes. La exigencia se encuentra en una carta firmada por los miembros de los comités que supervisan las operaciones de aplicación de la ley extranjera de Estados Unidos y se basa en gran medida en dos historias divulgadas el año pasado por ProPublica y National Geographic, que documentaron los ataques y las desapariciones. Entre los firmantes se encuentran los principales demócratas en los Comités de Asuntos Exteriores Eliot L. Engel, y Judicial, Jerrold Nadler, en la cámara baja, así como los senadores Patrick Leahy, Vicepresidente del Comité senatorial de Asignaciones presupuestales y Dianne Feinstein, segundo principal en el comité judicial. Los reportes que llevaron a esa demanda describieron un papel que la DEA no reveló hasta ahora. La reportera Ginger Thompson reconstruyó, por ejemplo, una masacre ejecutada en 2011 por el cártel de los Zetas en Coahuila, donde se registró una "ola de asesinatos" luego de que la información confidencial obtenida durante una operación de la DEA terminó en manos de los líderes del cartel, que ordenaron represalias contra presuntos traidores. Una segunda historia investigó el ataque de un cartel en 2010 en un hotel Holiday Inn en Monterrey, Nuevo León, y descubrió que también estaba vinculado a una operación de vigilancia de la DEA. Cuatro huéspedes y un empleado del hotel que no estaban involucrados en el narcotráfico, desaparecieron desde entonces. En ambos casos, la DEA nunca reveló su participación ni ayudó en la investigación de la matanza de ciudadanos mexicanos. Los familiares de las víctimas no se habían enterado de las razones de los ataques, en especial de las historias internas del ataque de un cartel contra un pueblo mexicano cerca de la frontera con Texas, y la operación de drogas de Estados Unidos que lo provocó. Ambas operaciones involucraban a una unidad de la policía federal mexicana que está especialmente entrenada y examinada por la DEA para trabajar con la policía de los EU. Según el reportaje de Thompson, divulgado por la organización ProPublica, la Unidad de Investigación Sensible de la DEA tenía un registro de información filtrada a narcotraficantes violentos y poderosos. La DEA, siempre según ProPublica, había estado al tanto de esta corrupción desde hacía tiempo y no había podido abordarla, incluso cuando se perdieron vidas inocentes. La agencia tiene unidades similares en otros 12 países. Los legisladores pidieron que los inspectores generales de los departamentos de Justicia y del Estado investiguen los ataques en Monterrey y Coahuila, así como el trabajo general de la DEA con las unidades investigadas.